Kanye West desespera con las exigencias de su camerino

Aunque están acostumbrados a lidiar con las extravagantes exigencias de las estrellas, los organizadores del festival londinense Wireless no pudieron evitar experimentar un ataque de pánico el pasado fin de semana cuando el equipo del cantante Kanye West exigió que se redecorase su camerino pocas horas antes del evento.

"Kanye solo tolera los camerinos de color blanco, y este detalle se suele incluir en las cláusulas de sus contratos. Pero por alguna razón, parte de la decoración de su camerino en Finsbury Park era negra. Eso era algo que su gente no podía permitir, así que solicitaron a los organizadores que se deshiciesen de ello y lo reemplazasen por muebles blancos o Kanye no pondría un pie en ese lugar", aseguró al periódico Daily Mirror un testigo de los esfuerzos de los promotores del espectáculo para satisfacer las exigencias de Kanye.

"Durante las horas siguientes, todo el personal del festival se dispersó por la ciudad para comprar toallas y lino. Fue verdaderamente caótico, pero nadie quería enfrentarse a las iras de Kanye. Sobre todo teniendo en cuenta que se sumó al cartel para sustituir a Drake en el último momento. Durante unos instantes cundió el pánico, pero afortunadamente, pudieron solucionarlo a tiempo", añadió.

Más que un capricho estético, la afición de Kanye por los espacios revestidos de colores claros atiende a motivos puramente profesionales, ya que la paz que le transmite el color blanco le ayuda a relajarse, permitiéndole así dar lo mejor de sí mismo frente a su exigente público.

"Su mánager solicitó que se sustituyese el lino de color negro porque su trabajo es asegurarse de que Kanye esté lo más cómodo posible antes de salir al escenario. Y es cierto que Kanye se siente más relajado cuando está rodeado de sosegados tonos claros. La clave es que cuente con un espacio aislado para serenarse antes de sus grandes actuaciones", declaró una de las personas del círculo íntimo de la estrella.