Alina Lozano tomó medidas para no compartir su dinero con Jim Velásquez ¿Ya no serán millonarios?

Alina Lozano y Jim Velásquez siguen siendo una de las parejas más polémicas en redes sociales, pero no solo por la diferencia de edad, también por todo el contenido que graban para sus cuentas, donde se ve a los famosos vivir en el día a día varias situaciones importantes. Además, muchos consideran que la fama de Jim se la deben a Alina, ya que ella ya era famosa cuando conoció al joven, pues llevaba varias producciones en televisión antes de contraer matrimonio.

En las últimas semanas, la pareja reveló que ha gastado una alta suma de dinero para poder pagar el tratamiento y que Alina quedará en estado de embarazo, todo esto lo hicieron los dos, quienes se pusieron de acuerdo desde hace algún tiempo. Sin embargo, sigue la duda de cuál de los dos gana más dinero por su contenido, ya que la mujer ya tenía una vida de lujos, desde antes de estar con el joven.

Por eso, en las últimas horas, la pareja reveló algunos detalles sobre su situación económica, aclarando si ellos firmaron o no capitulaciones antes de llegar al altar a finales del 2023. Teniendo claro que la mujer ya tiene un hijo mayor que nació desde hace varios años, por lo que eso es su prioridad.

¿Alina y Jim firmaron capitulaciones?

Antes de casarse, la actriz le dejó claro al influencer que lo más importante para ella era mantener el patrimonio de su hijo mayor, ya que ella tiene que estar segura de que el menor va a tener suficiente dinero en el futuro para poder sobrevivir. Por eso, Jim Velásquez tuvo que renunciar a algunas propiedades que son de Alina, pero que a futuro quiere que sean de su hijo.

Un lote en Ubaté, una finca en Cajicá, un apartaestudio, el carro, un apartamento en Bogotá y otras cosas de la actriz, quedaron por fuera del matrimonio, por lo que el hombre no va a poder tener acceso a nada de esto. Por otro lado, Jim no tenía muchas cosas, por lo que, según dice la mujer, todo su patrimonio se basaba en un celular y la ropa que usa.

Esto quiere decir que todo lo que consigan durante su matrimonio, va a ser dividido en partes iguales en caso de que la pareja se separe en algún momento de su vida. Entre esto estaría el apartamento que han mostrado en sus redes sociales y el dinero fruto de la publicidad que manejan en Instagram.