Esta es la aterradora historia detrás de ‘Monstruos’, la serie de Netflix basada en un parricidio
La serie documental de los hermanos Lyle y Erik Menéndez se estrenó el pasado 19 de septiembre y lidera la lista de las producciones más vistas en la plataforma de streaming.
‘Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez’ se estrenó el pasado 19 de septiembre en Netflix y desde entonces ha sido un rotundo éxito. Actualmente, la serie documental se encuentra en el puesto número uno de las producciones más vistas en Colombia.
Esta serie documental está basada en hechos reales y cuenta la aterradora historia de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, quienes cometieron un brutal parricidio al asesinar a su padre José y a su madre Mary Louise en 1989 en su propia mansión de Beverly Hills.
Te recomendamos
“Este atrapante drama basado en un crimen real investiga las vidas de los hermanos Menéndez, condenados por el brutal asesinato de sus padres en 1989, en Beverly Hills”, se lee en la descripción de Netflix sobre ‘Monstruos’.
Protagonizada por Javier Bardem, Chloë Sevigny, Cooper Koch, esta serie relata los hechos que llevaron a los hermanos Menéndez a cometer tal asesinato en contra de sus padres. Además, revela escalofriantes detalles de lo que vivieron Lyle y Erik durante su niñez y la condena a la que se enfrentaron por el homicidio.
La historia real detrás de ‘Monstruos’ de Netflix
El 20 de agosto de 1989, Lyle y Erik Menéndez asesinaron a sus padres mientras ellos se encontraban viendo televisión en la sala de su casa. Los hermanos ingresaron a la mansión y dispararon sin compasión contra su papá y su mamá. José recibió seis balazos y Mary Louise, diez; ambos murieron en la escena del crimen.
Durante la serie, se desvela las motivaciones que llevaron a los hermanos Menéndez a cometer tal homicidio. Según relata la producción y las confesiones de la vida real de los homicidas, Lyle y Erik fueron víctimas de abuso por parte de sus padres.
Aunque, en un principio, Lyle y Erik se mostraron afectados por la muerte de sus padres, tras la confesión de Erik a un psicólogo, se conoció que ellos habían sido los actores del parricidio. La declaración llevó al arresto de los hermanos en marzo de 1990.
Después de ser arrestados, tanto Lyle como Erik revelaron que el asesinato fue un acto de autodefensa dado que ambos habían sido víctimas de abusos físicos, emocionales y sexuales de parte de su padre, José Menéndez.
Pese a las declaraciones de los hermanos Menéndez, la fiscalía sostuvo que Lyle y Erik mataron a sus padres para heredar su millonaria fortuna. Sin embargo, en varias oportunidades, ambos han revelado que el dinero no era su interés.
Tras el parricidio, los hermanos Menéndez fueron condenados en 1996 y actualmente se encuentran enfrentando una condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Las autoridades enviaron a Lyle y a Erik a prisiones separadas por el riesgo de que intentaran escapar al estar juntos.