Así es la vida de Puff Daddy en la cárcel: de lujosas mansiones a una pequeña celda de 2x3

El rapero estadounidense se encuentra recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn desde el pasado mes de septiembre

Sean ‘Diddy’ Combs, conocido en la industria musical como ‘Puff Daddy’, enfrenta serias acusaciones de abuso sexual y crimen organizado tras su arresto el 16 de septiembre. Esta detención se produce luego de seis denuncias en el último año, lo que llevó a las autoridades a abrir una investigación que dio con su arresto como medida cautelar para no entorpecer el proceso.

Desde entonces, el rapero, de 54 años, permanece en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde espera un juicio programado para abril o mayo de 2025. Durante este tiempo, se está recopilando material que podría corroborar las acusaciones en su contra.

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Así estaría viviendo Puff 'Daddy' en su celda

Recientemente, el periódico británico ‘Daily Mail’ compartió detalles sobre la vida diaria de Combs en prisión. Según el medio, su vida ha pasado de lujos a una celda con escasas comodidades y vigilancia constante. En el Centro de Detención, su fortuna no le otorga ningún privilegio. Timothy Smith, un exparticipante de ‘Married at First Sight’, quien cumplió condena en la misma prisión, señaló: “No goza de ningún trato especial. Su dinero no le aporta beneficios. Todo es muy limitado, y no hay prebendas adicionales por ser rico.”

Smith agregó que los reclusos en esta prisión no tienen acceso a televisores o radios. “Te dan una Biblia y un libro a la semana, sin más. Solo tienes 300 minutos de teléfono al mes. Si usas media hora al día, luego pasarás días sin poder hablar con nadie”, explicó. Además, mencionó que presos como P. Diddy no tienen contacto con otros internos.

Por otro lado, el abogado Michael Cohen, quien formó parte del equipo legal de Donald Trump y también cumplió condena en la misma prisión, describió a CNN las condiciones de la celda donde reside Combs.

“Se despierta en una cama de acero con un colchón de una pulgada y media, sin almohada, en una celda de dos por tres metros. Al abrir los ojos, ve las paredes blancas en lugar de las decoraciones de sus mansiones”, comentó Cohen, quien calificó el ambiente del lugar como “repugnante”.