El lugar escondido en el centro de Bogotá para salir de la rutina y hacer cerámicas
Si quieres disfrutar de un plan que te aleje de la monotonía, esta nota es para tí
Crédito: Getty Images
TikTok, la plataforma china que inicialmente se destacó por su contenido de entretenimiento vertical, se ha consolidado como un espacio ideal para descubrir planes y actividades en diversas partes del mundo. Los usuarios son los principales responsables de alimentar esta tendencia, compartiendo sus recomendaciones y experiencias.
En este sentido, Colombia no se queda atrás, y varios creadores de contenido han decidido compartir opciones interesantes para quienes buscan escapar de la rutina diaria. Recientemente, hubo una publicación que se hizo bastante popular en la plataforma. El post lo hizo una usuaria identificada como Isa Franco, quien a través de su sección "Buscando planes por hacer en Bogotá" ha captado la atención de miles de personas.
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En sus videos, la creadora de contenido comparte una serie de propuestas originales para disfrutar de la capital colombiana, y una de las más destacadas es un plan creativo que consiste en hacer cerámica en el centro de Bogotá.
Plan para hacer cerámicas en el centro de Bogotá
Este plan ha generado gran interés entre los usuarios. Sse ofrece en Magma Cerámica, un taller ubicado en la Calle 12B #2 – 55, cerca del Chorro de Quevedo, en pleno centro de la capital. El costo es de 50.000 pesos colombianos, y se requiere un grupo mínimo de tres personas para poder realizar la actividad.
La actividad se divide en dos sesiones principales. La primera es una introducción al modelado manual de la cerámica, donde los participantes tienen la oportunidad de crear una pieza a mano, eligiendo el diseño que desean realizar. Durante esta parte del proceso, un instructor guía a los participantes, enseñándoles las técnicas básicas para dar forma a la arcilla.
La segunda sesión se centra en el uso del torno, una herramienta esencial en la cerámica. En este caso, los asistentes aprenden a moldear la arcilla utilizando un torno que gira a una velocidad de entre 30 y 120 revoluciones por minuto, permitiendo crear piezas simétricas y con detalles precisos.
Sin embargo, la experiencia no termina allí. Una vez que la cerámica ha pasado por el proceso de secado, los participantes tienen la oportunidad de agendar una sesión adicional para pintar y personalizar sus creaciones, dándoles un toque personal.
