Tras polémica aparición en los Grammy, Kanye West confesó que fue diagnosticado con especial condición

Kanye West sigue siendo un hombre impredecible, y su vida continúa dando de qué hablar. En medio de la polémica por su performance con Bianca Censori en la alfombra roja de los Premios Grammy, el rapero hizo una revelación inesperada que ha capturado la atención de todos. En una reciente entrevista con Justin Laboy en el podcast The Download, Kanye compartió detalles sobre su salud mental y un diagnóstico que ha cambiado su perspectiva: fue diagnosticado con autismo.

Todo comenzó cuando su esposa Bianca le comentó que algo en su personalidad no coincidía con su diagnóstico previo de trastorno bipolar. “Hay algo en tu personalidad que no parece bipolar, ya he visto casos de bipolaridad antes”, le dijo Censori, lo que llevó a Kanye a buscar la opinión de un médico. Tras la consulta, se confirmó que el rapero no padece solo trastorno bipolar, sino también autismo. Este diagnóstico vino a complementar el que había recibido en 2016, cuando fue diagnosticado con trastorno bipolar después de una crisis de salud.

En su conversación, West habló sobre cómo este nuevo diagnóstico explica mucho de su comportamiento. “El autismo te lleva a una especie de ‘Rain Man’. Cuando la gente te dice que no lo hagas, sientes que tienes que hacerlo. Y eso me pasa. Si los fans me dicen que haga un álbum de una manera, voy a hacerlo al revés”, explicó. De este modo, el rapero dejó claro que sus decisiones artísticas y su actitud desafiante podrían estar relacionadas con su condición.

Kanye también reflexionó sobre el impacto que su trastorno ha tenido en sus relaciones personales. Reconoció lo difícil que ha sido para sus parejas y familiares lidiar con su comportamiento. “Soy un hombre adulto: no pueden controlar mi cuenta de banco ni lo que digo en Twitter”, mencionó, reconociendo que su falta de filtros y su comportamiento impredecible han causado problemas en su vida.

El rapero de 47 años, quien tiene cuatro hijos con Kim Kardashian, también se refirió a varios de los escándalos que han marcado su carrera. De sus comentarios antisemitas en X, su fallida candidatura presidencial y sus defensas a Donald Trump, sugirió que su trastorno mental jugó un papel importante.

Finalmente, West aseguró que desde su diagnóstico, no ha tomado medicación. “Estoy buscando alternativas que no bloqueen mi creatividad. Eso es lo que más valoro”, concluyó, dejando claro que su proceso creativo sigue siendo su principal prioridad.