Filtran detalles oscuros que rodean la muerte de la esposa de Gene Hackman

Lo que parecía una muerte tranquila del legendario actor Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa en su casa de Nuevo México, terminó siendo una historia digna de un thriller oscuro.

Nuevos detalles revelan un escenario impactante: roedores por todas partes, un virus letal y una cadena de muertes que todavía deja muchas preguntas sin responder.

El 26 de febrero, unos trabajadores que pasaban por la propiedad notaron algo extraño al mirar por una ventana. Lo que vieron los dejó helados: los cuerpos sin vida de Hackman, de 95 años, y Arakawa, de 65. Llamaron a la policía de inmediato. En un principio, se pensó que podía tratarse de una fuga de gas o monóxido de carbono, pero esa teoría se vino abajo rápido cuando encontraron al perro de la pareja muerto en otro lugar del terreno.

Días después, la historia dio un giro macabro. Betsy habría muerto alrededor del 12 de febrero por hantavirus, una enfermedad poco común pero letal, que se transmite a través de la orina y los excrementos de ciertos roedores. Hackman falleció el 18, por una falla cardíaca agravada por Alzheimer y problemas renales. Las autoridades creen que, por su deteriorado estado de salud, Gene ni siquiera se enteró de la muerte de su esposa.

Escalofriantes detalles encontrados en la propiedad de Hackman

La inspección sanitaria del lugar fue brutal. El Departamento de Salud Pública encontró signos de infestación en al menos ocho estructuras del rancho: casas de huéspedes, cobertizos, garajes. Había excrementos, nidos, ratas muertas, incluso trampas activas, lo que indica que era un problema habitual. Dos vehículos también presentaban señales de haber sido invadidos por roedores. Todo un cóctel mortal para el hantavirus.

Las imágenes captadas por las cámaras corporales de los oficiales que llegaron al lugar mostraron escenas realmente conmovedoras. En una de ellas, la hija de Hackman, Elizabeth, le pide a la policía: “incineren al perro y entiérrenlo con mi madre… por favor, guarden el collar del perro”. En otro video, un jardinero rompe en llanto al entender que ya no volverá a ver a la pareja.

La familia bloqueó la difusión de los resultados de las autopsias y pidió que no se filtren fotos ni más detalles. Y aunque la casa principal fue considerada de bajo riesgo, lo que ocurrió puertas afuera fue una pesadilla silenciosa.