'Soleao', la nueva colaboración Myke Towers y Quevedo que necesitas escuchar ya mismo

¿Te acuerdas del hit que no dejabas de cantar hace unos meses?

Quevedo y Myke Towers volvieron a juntarse y el resultado se llama ‘Soleao’, un tema que no sigue modas, sino que crea su propio camino con buen ritmo, letras sinceras y una vibra que se siente como un atardecer frente al mar.

Te puede interesar: Aitana, Myke Towers, Quevedo, Miley Cyrus, Pablo Alborán, Chiara Oliver y Pablo López se despiden de mayo con nuevas canciones

La canción ya está disponible en todas las plataformas y es, según dicen ellos mismos, el comienzo de una nueva etapa. Una más madura, más cruda, más de verdad.

'Soleao' no está hecha para pegar en TikTok aunque probablemente lo hará. Está pensada para conectar con quienes viven la música como algo real, algo que nace del barrio, de la playa, del ritmo que se siente en la piel. Tiene flow, sí, pero también tiene alma. Eso que no se puede fingir.

Además, no hay casualidades, no es la primera vez que Quevedo y Myke Towers hacen magia juntos. Con Playa del Inglés rompieron listas y pusieron a sonar sus voces en todo el mundo.

Ahora, se reencuentran en un momento clave de sus carreras: Towers, después de giras sold out en Europa y presencia en la banda sonora de la película de F1 con Brad Pitt; y Quevedo, consolidado como uno de los grandes referentes del nuevo sonido urbano europeo.

Towers, en particular, está viviendo un momento de dominio total. En el último año ha lanzado álbumes como ‘LA VIDA ES UNA’, ‘LA PANTERA NEGRA’ y ‘LYKE MIIKE’, y ha trabajado con artistas como Daddy Yankee, Bad Bunny y Benny Blanco. Todo esto sin perder la esencia que lo llevó a ser una voz cruda y potente del trap latino.

Mira también: Letra de 'Soleao' de Myke Towers y Quevedo: un viaje de la Playa del Inglés al Caribe

Lo que hacen estos dos juntos no es solo buena música, es conexión. Puerto Rico y Gran Canaria se entienden bien. En ‘Soleao’ no hay fórmulas, solo dos artistas fluyendo y creando éxitos musicales.

El ritmo es playero, pero sin caer en lo típico y la energía que hay entre los dos se nota desde el primer segundo.