¿Yoga o pilates? Este es la práctica que más quema grasa y te ayuda a definir tu cuerpo
Tanto el yoga como el pilates ofrecen beneficios físicos y mentales.

Yoga o Pilates | Créditos: Getty Images
Muchas personas optan por hacer otro tipo de ejercicios alternativos al gimnasio como el yoga y pilates, especialmente porque buscan un equilibrio entre sus condiciones físicas con las emocionales y su estilo de vida. Además, son más suaves para las articulaciones, pues se enfocan en movimientos controlados y conscientes.
Asimismo, reduce el estrés gracias a que tiene un enfoque que incluye respiración, enfoque mental y relajación. Aporta a la ansiedad y mejora el estado de ánimo. Por otra parte, es ideal para quienes buscan tonificar el cuerpo, mejorar la postura y ganar flexibilidad, sin necesidad de ganar músculo.
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Sin embargo, si lo haces con esa finalidad pero no sabes por cuál inclinarte; aquí te diremos cuáles son sus diferencias y cuál es la mejor opción para tus necesidades.
¿Qué diferencia hay entre yoga y pilates?
Aunque ambas prácticas son parecidas, tienen ejercicios y trabajos diferentes en el cuerpo. Por lo tanto, si lo que buscas es tonificar y quemar grasa, te explicaremos las funciones de cada una, sus diferencias y la mejor opción para lo que buscas.
Yoga
El yoga es una disciplina milenaria que combina posturas físicas conocidas como asanas, con la respiración y la meditación. Algunas formas de esta práctica son más suaves y no tan exigentes como el Hatha o Yin Yoga. Sin embargo, hay otras más exigentes que generan un efecto cardiovascular más elevado como el Power Yoga, Vinyasa o Ashtanga.
Cada sesión de aproximadamente 50 minutos podría ayudar a quemar entre 150 a 500 calorías, dependiendo del ejercicio que desees hacer y tu finalidad. Algo que comparten todos es que ayudan a mejorar tu flexibilidad, equilibrio emocional, reducir el estrés y complementar otros entrenamientos.
Pilates
Esta práctica tiene sistemas de ejercicios enfocados en el fortalecimiento del core, es decir, la zona media del cuerpo, con un control postural, respiración y movimientos precisos. Utiliza el peso corporal o accesorios como bandas o pelotas.
Aunque no es tan cardiovascular como correr o HIIT, activa múltiples grupos musculares al mismo tiempo. Al desarrollar el músculo magro, especialmente en abdomen, glúteos y espaldas, aumenta el metabolismo, ayudando a quemar calorías incluso en reposo.
Dependiendo del nivel de intensidad de los ejercicios, las personas pueden llegar a perder entre 175 a 375 calorías en una sesión de 50 minutos. Esta práctica es ideal para quienes buscan tonificar, mejorar la postura y reducir la grasa corporal de forma progresiva y segura.




