Cositas sobre Rock en Rio
Todas las emisoras de televisión del país y millones de personas en todo el territorio brasileño respetaron los tres minutos de silencio que sirvieron para que cada persona hiciera su parte: pensar que podría hacer para conseguir un mundo mejor para vivir.
Con este emocionante inicio se abrió el festival "Rock in Rio 3 - Por un Mundo Mejor". La presentadora Xuxa Meneghel abriría el evento, sin embargo después del incendio en su programa que dejó a varios heridos por quemadura, ella quedó muy deprimida para poder subir al escenario.
En la noche inaugural, unas 180.000 personas participaron en la primera jornada del festival Rock in Río, que comenzó el viernes en esta ciudad brasileña y se prolongó hasta la madrugada del sábado.
El festival reunirá durante siete días a cerca de un millón y medio de personas en el colosal escenario montado para la ocasión en el barrio carioca de Recreio dos Bandeirantes, que ha pasado a denominarse "Ciudad del Rock".
El "Rock in Río", contó en su primera jornada con los músicos brasileños Milton Nascimento, Gilberto Gil y Daniela Mercury, así como al estadounidense James Taylor y al británico Sting. Según la organización, la primera noche del espectáculo fue tranquila y sólo 830 personas necesitaron asistencia médica, una de las cuales tuvo que ser ingresada en un hospital de la ciudad por dolores en la columna.
La segunda jornada del festival, marcada por la música alternativa de las bandas extranjeras, dejó ver la creatividad de REM y Beck, convirtiéndose en el sello de la segunda noche del festival Rock in Rio, en la que el público sólo se dejó seducir por los músicos locales Cássia Eller y Barao Vermelho. REM clausuró la segunda jornada con una gran presentación. En su recital, REM recorrió todas las fases de su carrera, que arrancó a comienzos de los años ochenta, y mostró una productiva mezcla de madurez musical e imaginación juvenil. El carismático cantante Michael Stipe reiteró en cada canción su total dominio del escenario. El vocalista llegó a interrumpir el concierto para mostrar su aprecio por Brasil tomando una "caipirinha", un cóctel típico del país. El público aplaudió canciones como "What's The Frequency, Kenneth", "Stand" y "Man On The Moon" pero sólo se entregó totalmente cuando la banda hizo sonar sus temas más conocidos, como "Losing My Religion", "The One I Love" e "It's The End Of The World As We Know It".
Frente a un escenario luminoso, que mostraba figuras tan variadas como lo pueden ser una tasa, un delfín y una banana, el grupo tocó por primera vez en un concierto dos canciones que estarán en su próximo disco: "Just Wants to Be" y "The Lifting".
Beck agregó imaginación al gigantesco escenario principal del festival, al que llevó su fusión entre música electrónica e instrumentos tradicionales del rock. El músico, admirador de la Bossa Nova, interpretó canciones como "Tropicalia", "Loser" y "Devil's Haircut", reverenciadas en el mundo alternativo pero que no conquistaron a la platea carioca.
Foo Fighters, banda liderada por el ex batería de Nirvana, David Ghrol, interpretó todos sus éxitos, pero no alcanzó alto vuelo musical. Sin embargo, sus canciones más populares, como "Learn To Fly", "Big Me", "I'll Stick Around" y "Everlong", agitaron a muchos de los presentes.
La nostalgia se apoderó de los seguidores de Nirvana cuando Ghrol recordó con muy buena técnica sus tiempos como batería del grupo.
La mayoría de los presentes se entregó a la música de Barao Vermelho, una de las más importantes bandas de la historia del rock brasileño.
Por su parte, los líderes de la banda británica Oasis, los hermanos Noel y Liam Gallagher, lanzaron calzoncillos y latas de cerveza desde la habitación de su hotel, a decenas de seguidores agolpados frente al edificio el pasado sábado. Los simpatizantes de Oasis esperaron desde primeras horas del día bajo el sol inclemente del barrio carioca de Copacabana la aparición de los líderes del grupo, que, fieles a su irreverencia, respondieron con calzoncillos y cerveza a los gritos de la multitud que coreaba su nombre. Oasis está en Brasil para participar en el festival "Rock in Río", y anoche subieron al palco del gigantesco escenario llamado "Ciudad del Rock", en una jornada que también marcó el regreso a escena del estadounidense Axl Rose, ex líder de la banda Guns'n Roses, que lleva siete años alejada de los escenarios.
Los "chicos malos" del rock cerraron la jornada dominical del festival, que fue abierta por el grupo brasileño Pato Fu y por los tambores bahianos de Carlinhos Brown. El afamado grupo estadounidense Guns'n Roses se convirtió en el espectáculo central de la tercera noche del III Festival Rock in Río.
En el mismo escenario se presentaron los británicos de Oasis y Papa Roach. Después de 10 años de su presentación en la segunda edición de Rock in Río, el grupo regresó anoche a pisar el escenario de la llamada Ciudad del Rock para interpretar canciones como "November rain", "Live an let die" y "Don"t cry".
El repertorio contó con 10 canciones de antaño y cinco de su producción discográfica más reciente. En las presentaciones de ayer domingo también estuvieron presentes los brasileños Carlitos Brown, Ira y Ultraje.