Ya tengo la casita
Ricky Martin podría ser el próximo inquilino de una de las más misteriosas casas del sur de la Florida.
Se trata de una mansión estilo mediterráneo localizada en North Bay Road, en Miami Beach, justo a siete cuadras al norte de la actual casa del cantante. Su antiguo dueño, Mickey Wolfson, un filántropo que inauguró el museo Wolfsonian, ha advertido que nadie debería vivir allí pues, según él, la mujer que vivió allí a finales de la década del 30 murió camino a su boda. Aunque él no sabe su nombre, quienes se la vendieron le advirtieron que no hiciera ningún cambio en la mansión.
El arquitecto que estuvo a cargo de un proyecto de remodelación para Wolfson, dijo que el espíritu de la novia con frecuencia arranca paneles del techo y deja los radios encendidos. Por su parte, Mark Hampton, que redecoró la casa, afirmó que una vez escuchó un lamento procedente del comedor, luego de que Wolfson hablara de cambiar sobre cambiar los cortinajes: "Ambos escuchamos como un ulular, fue escalofriante". El filántropo cuenta que contrató los servicios de un exorcista tres veces para eliminar el espíritu de una "especie de figura vieja y vengadora".
La mansión, de siete habitaciones, situada frente al mar y rodeada de grandes árboles, es propiedad actualmente de Andrew Hartnagle y Wayne Stork. Pero el agente de bienes raíces que tiene a cargo la casa dice que todas esas historias son fruto de la ficción. "He estado en esa casa muchas veces y no he percibido nada inexplicable". Según él la casa, de 7,700 pies cuadrados, se venderá por 6,5 millones de dólares. René Rodríguez, el antiguo decorador interior de Martin, sostiene que "lo que le asustó [a Wolfson] fueron los ceros y el precio final de la casa", porque nunca se imaginó que la propiedad se hubiera valorado tanto. Mientras tanto, la casa ya es parte de los atractivos de Miami Beach y muchos turistas tratan de conocerla, aunque sea desde lejos.
Se espera que el cantante boricua firme un contrato este mes para comprarla, aunque no se sabe a ciencia cierta cómo reaccione su fantasmagórica dueña ante la presencia del nuevo inquilino...