Los neoyorquinos despiden a Celia
Con caras de tristeza y muchas lagrimas los neoyorquinos mostraban su dolor por la muerte de la cantante cubana Celia Cruz, ayer desfilaron frente a su ataúd en Nueva York para darle el ultimo adiós.
Banderas de Cuba, Colombia, Venezuela, México, Panamá y Puerto Rico, se podían ver desde lejos entre la larga fila que rodeaba la funeraria Frank Campbell, en Manhattan, donde sus restos estarán expuestos hasta hoy, martes, cuando será sepultada.
La tristeza por su muerte se entremezcló también con la celebración por la vida de la gran cantante, y desde la noche del domingo, sus seguidores bailaron y cantaron frente a la funeraria, como homenaje póstumo a la "Guarachera de Cuba".
"Bemba colorá" y "La vida es un carnaval" eran algunas de las canciones que su público cantaba mientras esperaban para despedirse de la artista, que falleció el pasado miércoles en su casa en Fort Lee, en Nueva Jersey.
La artista estuvo el sábado en Miami, para que la comunidad cubana y otros latinos tuvieran también la oportunidad de despedirla, y el domingo fueron trasladados nuevamente a Nueva York para continuar su velación.
Sus fanáticos, entre ellos muchos niños, llegaron desde los cinco condados de la ciudad y estados vecinos portando fotos con su autógrafo, antiguos discos de vinilo y flores que depositaron a la salida de la funeraria frente a otra foto de una sonriente Celia puesta en una calle lateral, por donde el público entraba y salía.
Diversas figuras del mundo del espectáculo comenzaron a llegar desde temprano a la funeraria y en sus rostros se reflejaba el dolor por su partida, como Marc Anthony, que no hizo comentarios a los medios, el saxofonista cubano Paquito D' Rivera, el bolerista Vitín Avilés, Johnny Pacheco, Jon Secada y José Luis Rodríguez.