Paulina consiente a los mexicanos
Paulina Rubio cautivó a los 8 mil seguidores que trataron de llenar el Auditorio Nacional, y aunque quedaron unas 2 mil butacas sin dueño, la Chica Dorada dejó clara su devoción por la cultura anglosajona y la mezcla de elementos folclóricos mexicanos.
Entre el público que se congregó ahí, también se pudo contar con la presencia de su novio, José María Torre, y familia; Kalimba, su madre, su abuela y hasta el diputado Jorge Kahwagi.
Con un sinfín de cambios de vestuario, Paulina comenzó a cantar temas como "Lo haré por ti", "No paren", "Yo no soy esa mujer" y "Don`t say goodbye", sin embargo uno de los momentos más emotivos de la velada llegó cuando de forma sencilla Pau comenzó a cantar temas de su ex banda Timbiriche.
"La vida es mejor cantando" y "Corro, vuelo me acelero" fueron los temas escogidos para iniciar esta parte del concierto, pero paradójicamente cuando llegó el momento de cantar "México", la intérprete escogió el idioma inglés para hablarle a su baterista gringo, aunque estaba en la ciudad de México.
Pero también se dejaron escuchar de aquella época otras canciones como "Con todos menos conmigo". Luego regresó a su carrera como solista, con el tema "Alma en libertad". Después de un breve silencio, Paulina apareció en medio de la multitud, en donde acompañada de su guitarrista interpretó un popurrí de aquellos temas que la gente deseaba escuchar.
La efusividad no se hizo esperar y uno de sus fanáticos se acercó desesperado para arrebatarle un beso, y aunque lo logró tuvo a mal encontrarse casi de frente con el cuerpo de seguridad, el cual lo apartó de inmediato del lugar.
"Amor de mujer", "Enamorada" y "Tímido" fueron algunas de las canciones que interpretó en este set acústico y también aprovechó para narrar que por poco y no salía a cantar.
"Ayer no tenía voz, me sentí muy mal de la garganta y pensaba que tal vez hoy podría fallarles, pero los milagros suceden y ahora aquí estoy con todos ustedes. Gracias", aseguró entre aplausos. Antes de llegar al escenario, Paulina anunció lo que estaba por venir. Seis mariachis aparecieron y fusionado su sonido con secuencias y scratches dieron vida a "Ojalá" y "El último adiós".
En la última parte del concierto se escuchó "Perros", la cual de forma explícita asegura que las características de esos animales domésticos serían muy buenas en los hombres. Incluso, para ambientarla, sus bailarines aparecieron portando cadenas al cuello para acompañarla y cantar.
"Y yo sigo aquí" fue la canción escogida por Paulina para regresar al escenario y despedirse definitivamente de sus miles de fans, con una pirotecnia de papeles multicolores.