La cantante Britney Spears dio ayer martes a luz a su segundo hijo
Es un varón que llegó al mundo tras una cesárea, informó en primicia la revista del corazón "Life & Style". Tanto la madre como el hijo se encuentran bien tras un parto de madrugada en el centro médico Cedars-Sinai de Los Angeles que tuvo como fruto un bebé de tres kilos.
La cantante, de 24 años, estuvo acompañada por su madre, Lynne Spears; y su hermana, Jamie Lynn. Además, también estuvo a su lado su esposo, el aspirante a actor y cantante Kevin Federline, aunque tuvo que abandonar la sala de partos en varias ocasiones. "Fue mucho, pero estoy orgulloso de Brit. Lo manejó muy bien y es una madre resplandeciente. Soy padre de nuevo", comentó Federline en un mensaje enviado a un amigo que cita textualmente la revista.
La pareja tiene un niño, Sean Preston, que el próximo 14 de septiembre cumple su primer año y también nació por cesárea. El nacimiento se produce también pocos días antes de que Spears y Federline, de 28 años, celebren su segundo aniversario de boda el 18 de septiembre. Federline cuenta con dos hijos de su anterior relación junto con la actriz Shar Jackson.
El marido de Britney asistió al parto que se produjo en la noche del lunes al martes y fue mantenido casi 24 horas en secreto. Kevin dijo que su mujer se había comportado de maravilla y que se siente muy orgulloso de madre e hijo. Spears y Federline contrajeron matrimonio en 2004 y el 14 de septiembre de 2005 nació su primer hijo Sean Preston, también por cesárea. Federline tiene además dos hijos con la actriz Shar Jackson.
Según el portal Msnbc.com, antes de la boda Kevin firmó un contrato prematrimonial que en un principio no le hacía ninguna gracia. Dicen que cada vez se calaba más su gorra de beisbol y se le veía muy hundido hasta que le leyeron una cláusula según la cual pasaría por caja cada vez que engendrara un hijo con Britney. Cuentan que a Federline se le comenzó a hacer agua la boca y cambió el semblante.
La pareja pasa por constantes altibajos en su relación y Britney ya ha echado en varias ocasiones a su marido de casa. Tras dar a luz a Sean Preston pasó por una gran depresión posparto de la que pasó prácticamente al siguiente embarazo.


