Charly García, de nuevo protagoniza incidentes.
Todo subía. El calor, la expectativa, el despacho de cervezas. Todo menos Charly. El músico llegó a Córdoba recién a las 10, y la limusina blanca no estaba a sus pies en el aeropuerto. Fue el primer enojo. Una hora y 20 minutos más tarde de lo pactado, el extenso vehículo estacionó detrás del escenario.