Declaraciones de Andrea Echeverri sobre su vestuario en los Grammy

Andrea Echeverri, la vocalista de Aterciopelados afirmó que las críticas de su vestuario la tienen sin cuidado y que realmente le preocupa la situación actual de la mujer como un símbolo sexual.

Después de 17 años de carrera artística y dos GRAMMY Latinos, Aterciopelados se ha consolidado como una de las mejores bandas de música alternativas en los países latinos. Andrea Echeverri y Héctor Buitrago ambos de 42 años, han dado a conocer el grupo por sus temas de amor a la vida y crítica de lo mundano, logrando así un sonido y estilo propios.

¿Creyeron que se iban a ganar el GRAMMY en la categoría de Mejor Album de Música Alternativa?

"Hemos estado nominados ya muchas veces, pero sólo nos lo habíamos ganado una vez. Sí te pones contento por la nominación pero no estás muy convencido de ser elegido, sobre todo porque yo pienso que los GRAMMY son un evento masivo, y nosotros no lo somos tanto. Nos sentíamos muy cómodos en esa categoría porque antes nos nominaban al lado de Laura Pausini o Shakira y el trabajo no se parece tanto; pero en está sí nos parecíamos. Nos lo ganamos al final de la ceremonia y estuvimos un rato con dolor de barriga".

¿Por qué motivo se vistieron así en la alfombra verde?

"Primero, había una razón. A veces los GRAMMY se vuelven como una pasarela de moda y belleza, y de plano, de frente queríamos dejar saber que nosotros a eso no jugamos y esa parte de la música no nos interesa. Segundo, el lunes anterior a los GRAMMY fue el cierre de Rock al parque, que es un festival importante en Bogotá y eran los uniformes que nos hicimos para tocar allá. En el último disco hay una canción que se llama "Al parque" y es un homenaje al festival. Simbolizaban una cosa importante para nosotros para el movimiento musical de nuestro país".

"¿Te importa que te critiquen y te pongan en la lista negra de los peores vestidos? A mí, no. Me parece chévere que no les guste. A mí tampoco me gusta cómo se visten ellos, yo creo que entre gustos no hay disgustos y todos los gustos son válidos. El problema es cuando alguien dice "¡Ah, yo soy el que se quién se ve bien y quién mal!". Eso es lo que es rarísimo, gusto hay para todos".