Madonna: una experiencia única

A las 8:45 de la noche, ya con cerca de 40.000 personas reunidas en el estadio Atanasio Girardot, apareció en el escenario el telonero de la Reina del Pop; el dj inglés Paul Oakenfold. Este artista animó por una hora al público, que esperaba con ansias la salida de Madonna, con varios remix de canciones de artistas internacionales como David Guetta, Rihanna; y también devolviéndose a los años 90 con temas famosos, como los del grupo “The White Stripes”. Así mantuvo la fiesta hasta las 9:45 de la noche.
Tras una hora y 15 minutos de espera, al fin pisó tarima la reina de la noche en Medellín. Con un escenario que daba la impresión de tener otros pequeños escenarios dentro de sí mismo, gracias a la disposición de plataformas que subían y bajaban, pantallas Led y muchas luces, Madonna salió de una especie de confesionario vestida con un concepto muy religioso. Este show se denominó “Transgresión” y arrancó con la frase: “¡Qué pasa Colombia!, ¿están listos?”; con la cual todo el estadio gritó y abrió bien sus ojos y oídos para recibir “Girl Gone Wild”, el tema que abrió el concierto.
Su concierto se dividió en cuatro shows diferentes, en los que para cada uno se cambió de vestuario, utilizó una escenografía distinta y un concepto específico; peo todo estaba destinado a enviar un mensaje a la no discriminación, a renovarnos y unirnos como seres humanos. Entre sus canciones, Madonna soltaba frases como: “Estoy muy emocionada de estar por primera vez en Colombia, y en Medellín que es una ciudad muy bonita”.
Luego, la Reina del Pop se puso más ruda con “Revólver”, una recreación de una habitación de motel en la que los bailarines actuaban como villanos que querían atacar o herir a la cantante, mientras ella se defendía con un arma. El concepto en este caso era el de darle un cese al uso de armas y a la guerra ambientado con su interpretación de ‘Papa don't preach' y 'Hung up'.
En el segundo acto, la cantante salió vestida de porrista, acompañada por unos soldados que parecían flotar en el aire. Cantando “Give me all your loving”, hizo un recorrido por sus actuales éxitos y algunos de los años 80.
“Masculino-femenino”, fue el tercer show dentro de su gran concierto, que en este punto ya tenía boquiabiertos a sus seguidores. Tal vez ella esperaba un poco más de gritos, histeria, emoción, pero muchos estaban anonadados ante tal actuación. La interpretación de “Vogue” y “Like a virgin” fueron momentos muy intensos, pues en la primera, mientras cantaba le pusieron un corsé de Jean Paul Gaultier, y en la otra se iba quitando sus prendas hasta quedar en ropa interior.
Después de unos 3 minutos, la Reina del Pop volvió a salir con un vestuario distinto, de nuevo con un enfoque religioso para cerrar con “Redención”, su último acto, en el que cantó otra tanda de sus grandes éxitos hasta terminar con “celebration”. Y dijo: "Estoy muy, muy feliz y ustedes son asombrosos. Gracias".
Así se cerraron dos horas increíbles del que fue, según los mismos espectadores, el concierto más grande en Colombia. Todo salió impecable, el público tuvo el mejor comportamiento, se cumplieron con los tiempos y a la 1 de la mañana todo el estadio se llenó de aplausos, algunas lágrimas y muchas sonrisas para despedir a la más grande del pop.