La radio: hechizando sin fecha de vencimiento
Nació en el siglo XIX y no es anticuada en el siglo XXI. La escucharon los abuelos y aún cautiva a los jóvenes. No muestra imágenes, pero seduce a inventarlas. La radio sigue cumpliendo años y nadie se atreve a enterrarla.
El 13 de febrero de 2013 se conmemora el Día Mundial de la Radio. Así lo proclamó la Unesco en el año 2011 y así lo celebran cada año las personas que respiran la energía de una emisora, las que reciben las ondas en sus hogares, las que se ingenian contenidos en las oficinas, las que crean música en los estudios, las que escriben libretos en sus escritorios o las que fantasean con las voces que les llegan a través de los parlantes o de los audífonos.
Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en la mayoría de los países en vías de desarrollo, más del 75% de los hogares posee un receptor de radio. Yes que, además del encanto del lenguaje radiofónico, este medio de comunicación tiene el atractivo de la cobertura. La radio no discrimina estratos y en muchos casos no es tan limitada a la geografía y a las suscripciones como lo pueden llegar a ser internet, televisión o prensa. La radio no es enemiga de otros medios, pero tampoco es inferior a ellos.
A pesar de que los nuevos mecanismos de comunicación ofrecen nuevas percepciones, la radio no se agota, sino que se alimenta. De hecho, el número de radioescuchas en Internet ha crecido anualmente en un 27% desde el año 2000; y sólo en Estados Unidos la radio virtual ya cuenta con más de 80 millones de oyentes, según la encuesta JP Morgan 2010.
En esa misma línea, los radioescuchas sintonizan cada vez más la radio a través de sus teléfonos celulares. Por ejemplo, en Paquistán, el 30% de los hombres encuestados en 2008 declaró haber escuchado la radio a través de sus teléfonos, según señala Intermedia en el sitio web Pakistan Audience Scapes.
La radio sigue siendo un medio veloz, trasmite la complicidad de los locutores a los oídos y corazones de los oyentes sin dejarles de emitir información, sin detenerse en la producción de contenido, sin abandonar la gracia de la música y de los efectos de sonido. La radio es cercana, pero no es alcahueta. La radio es una compañera, pero también es una pauta.
¿Por qué celebrar un Día de la Radio?
La Unesco no proclamó este día en vano. El éxito de la radio a través de los años merece que la atención siga sobre ella. Es un medio que necesita interlocución, que exige que la comunidad lo entienda, lo maneje y lo disfrute. De hecho, esta entidad considera que la conmemoración se realiza con el fin de mejorar la cooperación internacional entre los organismos de radiodifusión, y para incitar a las principales redes y radios comunitarias a que promuevan el acceso a la información y la libertad de expresión a través de las ondas.
La radio, como todos los medios, es generadora de opinión, de decisión, de entretenimiento, pero su accesibilidad la hace poderosa, su economía la convierte en una oportunidad para quienes necesitar hacerse escuchar, su vigencia le exige reinvención a quienes la manejan y demanda protección para quienes la hacen posible.
Lo invitamos a celebrar con nosotros el Día Mundial de la Radio usando la etiqueta #LoMíoEsLaRadio
Escucha testimoniales de gente que ama la radio:
- Testimonio 1
- Testimonio 2
- Testimonio 3
- Testimonio 4
- Testimonio 5
