Jessie J tuvo que vender su casa de cristal al sentirse observada
La cantante británica se vio obligada a vender su vivienda porque grandes grupos de admiradores merodeaban por los alrededores
Convertirse en la orgullosa propietaria de una casa de cristal siempre había sido una de las aspiraciones de Jessie J, quien pudo hacerse con una propiedad totalmente transparente en la región británica de Surrey tras saltar a la fama.
Sin embargo, el sueño se convirtió rápidamente en pesadilla a causa de su papel de coach en la edición británica del concurso musical 'La Voz', una responsabilidad que provocó un aumento inesperado en su nivel de popularidad e hizo que numerosos grupos de fans comenzaran a frecuentar los alrededores de su casa para observar su día a día.
"Compré una casa en Surrey. Estaba hecha enteramente de cristal. Pero después de 'La Voz' mi fama subió y tuve que venderla porque no podía ser famosa y vivir en una casa de cristal", admitió en el programa 'Alan Carr: Chatty Man' de Channel 4.
Pero la mudanza de Jessie J no consiguió ahuyentar a algunos de sus admiradores más persistentes (o desinformados), que continúan visitando la vivienda y entonando canciones en la puerta de sus actuales inquilinos.
Y dentro de poco será aún más difícil cantarle a Jessi, y no porque su casa ya no sea transparente sino porque tiene pensado abandonar Reino Unido para trasladarse a Los Ángeles, donde -afirma- reconocen el talento.
"En Estados Unidos me ven como una cantante, mientras que aquí siento que la gente no aprecia mi voz. He dedicado mi vida a cantar y quiero que me tomen en serio por ello. Aquí parece que todo el mundo quiere saber lo que he tomado para desayunar o con quién comparto mi cama", declaraba al periódico Daily Mail.