¿Por qué los hombres no se pueden resistir a los senos?
La psiquiatra Larry Young explica el porqué de tal adoración.
El psiquiatra Larry Young cree que evolutivamente el ser humano ha aprovechado un circuito neuronal que originalmente se desarrolló para fortalecer el vínculo entre madre e hijo durante la lactancia, que ahora se utiliza para fortalecer la cercanía y el vínculo con la pareja.
Cuando los pezones de una mujer se estimulan durante la lactancia, la oxitocina, conocida como “la droga del amor”, inunda su cerebro, lo que ayuda a enfocar su atención y afecto en el bebé.
Una pareja al estimularse por medio de caricias, masajes, especialmente la mujer libera importantes cantidades de oxitocina, como cuando alimenta a un recién nacido, sólo que en este escenario la oxitocina se centra en la parte sexual, fortaleciendo sus deseos de vincularse con la pareja en turno.
La evolución, en cierto sentido, hizo que los hombres adultos sientan esta afición por los senos.
"Es un comportamiento que ha evolucionado en los hombres a fin de estimular los circuitos femeninos relacionados al apego maternal", dice Yung.