Drake Bell queda en libertad tras solo dos días en prisión
El intérprete cumplía condena en un centro penitenciario de California tras ser arrestado en dos ocasiones por conducir bajo los efectos del alcohol.
El actor que saltó a la fama en la década de los 90 al convertirse en uno de los rostros más destacados del canal juvenil Nickelodeon, Drake Bell (30), fue condenado recientemente a pasar 98 horas en prisión después de ser detenido en dos ocasiones conduciendo bajo los efectos del alcohol, pero este sábado fue puesto en libertad tras permanecer solo dos días entre rejas tras haber hecho gala en todo momento de un comportamiento impecable.
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Como informa el portal de noticias TMZ, el juez que estudiaba el caso ha concedido al intérprete la libertad condicional, que se verá sujeta a un período de cuatro años sin cometer un nuevo delito y a la obligación de asistir a un programa de desintoxicación que le sirva para poner fin a su adicción al alcohol.
Su entrada en prisión la semana pasada no solo se explica con el hecho de que Drake Bell fuera detenido ebrio el pasado 21 de diciembre en Glendale, California, tras superar claramente los límites de velocidad -conducía a 55 kilómetros por hora en una vía de 35- y parar bruscamente en un semáforo en rojo, sino también por protagonizar en 2009 un incidente similar en San Diego que también se vio definido por la presencia de alcohol en su organismo.
Un portavoz de la policía de Glendale, Tahnee Lightfoot, explicó en su momento que los agentes que procedieron a su detención "notaron un fuerte hedor a alcohol en el actor", lo que les llevó a someterle a una prueba de alcoholemia que Drake "no superó de forma satisfactoria". El suceso se saldó con el arresto del joven, que fue posteriormente liberado tras pagar una fianza de 20.000 dólares a la espera de la vista oral que, la semana pasada, dio lugar a su encarcelación.
Los problemas que ha mantenido con la justicia no son el único tipo de escándalos que ha venido protagonizando el antiguo ídolo juvenil en los últimos tiempos, ya que el pasado mes de junio desató la ira de la comunidad tuitera al publicar un mensaje en el que declaraba su intención de seguir llamando a la estrella televisiva Caitlyn Jenner -que acababa de someterse a un proceso de cambio de género- por su antiguo nombre, Bruce Jenner.
Ante la sucesión de críticas, el actor no pudo más que borrar el comentario y disculparse con el colectivo transgénero por su "desconsiderado e insensible" mensaje.
"Pido mi más sinceras disculpas por mi desconsiderado e insensible comentario. En ningún momento quise hacer daño o menospreciar a aquellos que atraviesan un proceso similar", escribía a través de su perfil en la red social.