Kim Kardashian sufre una crisis y se obsesiona con su seguridad personal

Desde que sufriera la traumática experiencia de verse retenida por un grupo de ladrones que irrumpió en su habitación de hotel de París para sustraerle todo tipo de objetos de valor mientras le apuntaban con una pistola, Kim Kardashian se habría dedicado casi por completo a rediseñar el dispositivo de seguridad que le acompaña en su día a día para hacerlo más efectivo a la hora de garantizar su integridad física y emocional.

Una de las estrategias que ella misma habría concebido para evitar que los fotógrafos o sus potenciales enemigos puedan seguir sus pasos cuando se desplaza por Los Ángeles consistiría, en primer lugar, en no volver a ponerse al volante de un vehículo y, por otro lado, en reunir una comitiva de varios vehículos con los que distraer a cualquier persona interesada en localizarla.

Además de haberle dedicado buena parte de su tiempo a lidiar con un aspecto tan crucial como el de su seguridad, la estrella televisiva también se ha estado esforzando estos meses en recuperar la normalidad desde el punto de vista anímico, y para ello no duda en hablar diariamente con su psicóloga de confianza.