Lil Wayne vuelve a ingresar en el hospital tras sufrir varios ataques epilépticos
El rapero tuvo que cancelar el concierto que tenía programado este domingo en Michigan tras ser encontrado inconsciente en su habitación de hotel.
El rapero Lil Wayne ha vuelto a hacer sonar las alarmas en lo que a su maltrecho estado de salud se refiere, ya que al igual que ocurriera en varias ocasiones a lo largo del año pasado, este fin de semana el intérprete sufrió varios ataques epilépticos que le dejaron inconsciente en su habitación de hotel y que, en consecuencia, le llevaron a ser ingresado de urgencia en el hospital Northwestern Memorial de Chicago.
Aunque la vida del artista no corre peligro y ya se encuentra estabilizado, a los fans que esperaban disfrutar de su música ayer domingo en un festival de Las Vegas les invadió una gran preocupación al ser avisados, en las horas previas a su inicio, de que el rapero había tenido que cancelar el encuentro al no encontrarse lo suficientemente recuperado como para poder tomar un vuelo.
Sin embargo, como informa el portal de noticias TMZ, tanto el artista como su séquito trataron hasta el último momento de que los médicos le dieran el alta para poder llegar así a tiempo al recital, una idea que fue descartada de plano por los responsables del centro debido a los riesgos que, para su sistema nervioso, podrían desprenderse de viajar en avión.
De hecho, el último incidente que, en relación con su epilepsia, experimentó el artista en noviembre del año pasado tuvo lugar precisamente a bordo de un avión, el que le trasladaba de Wisconsin a California con motivo de otro de los muchos eventos musicales en los que participa a lo largo del año. A pesar de los muchos contratiempos que ha venido viviendo en este sentido, de momento Lil Wayne no parece estar dispuesto a reducir su ritmo de trabajo y renunciar al transporte aéreo para poder cumplir con sus compromisos.
"Este no fue ni el primero, ni el segundo ni el tercero ni el séptimo... He tenido muchos ataques epilépticos en mi vida, solo que jamás habíais oído hablar de ellos antes. Mi pulso baja de forma dramática cada vez que sufro uno, pero afortunadamente tengo gente a mi alrededor que sabe cómo gestionar estos casos, aunque es verdad que el último que tuve fue muy preocupante, fue especialmente intenso".