La traumática experiencia de Shailene Woodley en su paso por la cárcel

El pasado 10 de octubre, la actriz Shailene Woodley fue detenida junto a otras cien personas mientras protestaban pacíficamente para tratar de evitar la construcción de un oleoducto que, de completarse, podría contaminar los suministros de agua de una reserva de nativos americanos situada cerca de la zona, en el estado de Dakota del Norte.

Ahora la intérprete se ha sincerado acerca de los momentos más duros de su arresto, explicando por ejemplo que, tras ser llevada a las dependencias policiales, la sometieron a un registro de cavidades corporales que, según se desprende de sus palabras, le pareció tan innecesario como traumático para su bienestar emocional.

"Me hicieron un registro corporal, ya sabes, todo eso de: 'Desnúdate, date la vuelta, separa las nalgas, inclínate'. Estaban buscando drogas en mi cu*o", explica la estrella de cine en una entrevista a la revista Marie Claire.

Pese a que tras ser puesta en libertad, acusada eso sí de un delito de allanamiento y de participación en una protesta ilegal, la protagonista de la saga 'Divergente' trató de mostrarse fuerte, afirmando que se alegraba de que su detención hubiese contribuido a dar visibilidad a la causa, en el fondo lo sucedido le afectó mucho más de lo que dejó entrever.

"Supuso un gran trauma, yo no podía parar de pensar: '¿Qué voy a hacer ahora?'. Pasé por una especie de depresión o algo así", reconoce.

En muchas ocasiones, el activismo político de la intérprete ha sido ridiculizado o desacreditado únicamente por su estatus de estrella de cine. Sin embargo, Shailene -que ha creado la organización benéfica 'Up to Us' junto a sus amigos- cree que cualquier persona, sin importar sus orígenes o su formación académica, debería ser alentada a contribuir en la medida de sus posibilidades a hacer del mundo un lugar mejor.