“Me di una piñada, estoy bien” dijo el papa sobre el golpe
El pontífice de 80 años saludaba a los cientos de personas que lo recibían en el barrio de San Francisco cuando, por la multitud que se agolpaba en las calles, el vehículo que lo movilizaba frenó súbitamente.
"El papa está bien Se le aplicó hielo y se medicó. Prosigue sin cambio alguno su programa de viaje", dijo a medios el vocero del Vaticano, Greg Burke.
La maniobra le hizo estrellarse contra el vidrio. Uno de los agentes de seguridad lo asistió al momento y le limpió con un pañuelo blanco el sudor y la sangre, que le alcanzó a manchar el simar.
Por su parte el papa Francisco tomó con mucho humor este golpe en la cual señalo “Tengo el ojo como compota, Fue solo un momento, fui allí para saludar a los niños, no vi el cristal y boom” señalo el pontífice.