George Michael sentía que jamás podría disfrutar de una vida plena 'como gay'

Ha pasado casi un año desde que el mundo reaccionara conmocionado a la inesperada muerte del cantante británico George Michael, quien falleció el día de Navidad del año pasado a los 53 años, pero lo cierto es que tanto su legado musical como su trayectoria vital están de rabiosa actualidad estos días gracias al estreno del documental 'Freedom', con el que el intérprete quiso poner fin a un largo silencio para abordar personalmente algunos de los asuntos más íntimos de ámbito personal.

Expresándose abiertamente sobre su homosexualidad, un tema del que no solía pronunciarse mucho desde que saliera a la luz su orientación sexual hace casi dos décadas, el astro del pop confiesa en uno de los segmentos de la larga entrevista que concede para la grabación que, en sus años de mayor popularidad, nunca pensó que podría llevar una "vida completamente gay" y al mismo tiempo mantener intacta su privilegiada posición en la industria musical.

"Tenía la sensación de que no podía tenerlo todo. Sentía que nunca podría mostrarme tal como era y vivir una vida completamente gay, además de conservar la devoción que siempre he sentido por mi trabajo", se sincera el artista, quien poco después conocería a su primera pareja, Anselmo Feleppa, fallecido en 1993 debido a una enfermedad ligada al Sida que le había sido diagnosticado, y cambiaría radicalmente de mentalidad.

"En esa época fui más feliz de lo que lo he sido el resto de mi vida... La fama, el dinero, todo eso palidece en comparación con la sensación que te deja despertarte y ver que estás en la cama con la persona que te ama", reconoce en otro extracto de la pieza sobre la primera mitad de la década de los noventa, cuando se destacaba como uno de los solistas más aclamados y exitosos del mundo al tiempo que mantenía oculta su condición sexual.

Además de rendir cuentas con el pasado y reflexionar sobre el impacto que para su estabilidad personal tuvieron tanto la fama como las expectativas creadas en torno a su persona, George Michael también aprovechó el documental que se suponía iba a marcar el inicio de su esperado regreso al panorama musical para expresar su optimismo de cara a los años venideros, un futuro desgraciadamente truncado por su deceso el mismo día de Navidad.