Así habría reaccionado Diana de Gales ante el compromiso de su hijo Enrique
En un momento tan importante en la monarquía británica como el anuncio de una nueva boda real, la sombra de Diana de Gales sigue muy presente, especialmente porque quien se casa ahora es su hijo menor: el príncipe Enrique. Después de un año en que tanto Enrique como su hermano Guillermo han participado en varios actos y eventos para recordar a la conocida como 'princesa del pueblo' en el vigésimo aniversario de su muerte, era de esperar que hubiera algún guiño a su persona en el marco del compromiso de su benjamín con Meghan Markle, que finalmente se ha producido a través del anillo que la actriz ya luce en el dedo y que incluye dos diamantes que pertenecieron a quien habría sido su suegra.
En la primera entrevista conjunta que la pareja ofreció este mismo lunes, el que fuera el nieto más díscolo de Isabel II afirmó sin pensárselo dos veces que su madre y Meghan habría sido "como uña y carne" si hubieran tenido la oportunidad de conocerse, además de comentar que Diana habría reaccionado de manera muy poco regia ante el anuncio de que su retoño iba a casarse.
"Creo que habría estado encantada, que se habría puesto a saltar de alegría, y que estaría muy contenta por mí. Y, como ya he dicho, probablemente se habría hecho íntima de Meghan"
A lo largo de esa misma conversación, que se vio definida por un tono informal y la naturalidad con la que se turnaban los dos enamorados para relatar su historia, Enrique también reconoció que lo único que podía ensombrecer su felicidad en un día tan especial era precisamente la ausencia de su madre.
"Es en días como este cuando más la echo de menos, y echo de menos poder compartir con ella este tipo de noticias alegres. Pero bueno, con el anillo y todo lo demás que está pasando, estoy seguro de que está siempre con nosotros"
"Sé que está con nosotros, saltando de alería en algún lugar"
En honor también a la fallecida princesa de Gales, Enrique y Meghan eligieron como enclave para su primer posado oficial el White Garden de Kensington Palace, dedicado a la memoria de Diana.