Ellen DeGeneres tiene que evacuar a sus mascotas de su casa de California

La rapidez con la que se están extendiendo las llamas que asolan buena parte del estado ha obligado a la presentadora y a su esposa Portia de Rossi a abandonar su vivienda.

La presentadora Ellen DeGeneres no ha dudado en hacer uso de su perfil de Twitter para documentar en primera persona el drama personal y ambiental que se deriva de los graves incendios que asolan estos días buena parte del estado de California, lo que en su caso y en el de su esposa, la actriz Portia de Rossi, se ha traducido en la necesidad de abandonar su finca de Santa Bárbara y llevarse consigo a todas sus mascotas ante el riesgo de que las llamas alcancen la zona.

"Nuestra casa se ha visto amenazada por los incendios. Hemos tenido que evacuar a nuestras mascotas. Rezo por toda la gente de nuestra comunidad y quiero dar las gracias a nuestros increíbles bomberos por el trabajo que están realizando"

A pesar de los terribles efectos que está dejando esta catástrofe para los residentes del área de Los Ángeles que se encuentran más expuestos al fuego, Ellen ha querido aprovechar tan triste circunstancia para reivindicar la valentía de sus vecinos y expresar el orgullo que siente ante el hecho de que toda la comunidad afronta estos momentos tan difíciles desde la solidaridad y la unidad.

"En la zona de Montecito todos estamos pendientes los unos de los otros, y ayudando a la gente a llevar a los animales a un lugar seguro. Estoy muy orgullosa de formar parte de esta comunidad. Quiero mandarle todo mi apoyo y mi gratitud al servicio de bomberos y a los sheriffs. ¡Gracias a todos!"

Además de amenazar en estos momentos la zona costera de Santa Bárbara, donde la presentadora y su esposa tienen su propiedad 8valorada en 18 millones de dólares), el llamado fuego 'Thomas' ya ha calcinado más de 80 hectáreas en el condado al que pertenece la localidad y ha obligado a cerca de 88.000 personas a abandonar sus hogares.

Unos 4.400 bomberos han sido desplegados en la zona para evitar que las llamas sigan propagándose y, cuando las condiciones meteorológicas sean más favorables, extinguirlas por completo. Teniendo en cuenta la magnitud del fenómeno y el riesgo "sin precedentes" que entraña para la seguridad de los residentes, el gobernador de California, Jerry Brown, decretó la semana pasada el estado de emergencia en todo el territorio.

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