Camila Cabello soñaba con ser rubia y de ojos azules
Aunque a día de hoy cuesta imaginarse a la cantante sin su larga melena negra y su mirada oscura, que luce con orgullo como parte de sus raíces, hubo una época en que deseaba con todas sus fuerzas ser rubia
Pese a que hubo un tiempo en que no soñaba con otra cosa, en la actualidad nadie debería esperar que un buen día Camila Cabello sorprenda a sus fans pasándose al bando de las rubias para dar un cambio a su imagen, como acostumbran a hacer muchas de sus compañeras con cierta frecuencia.
"Hubo una época en que deseaba de todo corazón tener los ojos claros. No fue hasta que me hice más mayor, cuando empezaron a gustarme mis ojos marrones y mi pelo oscuro y mi piel. No necesito ser rubia y de ojos azules", reconoce. "La parte positiva es que yo crecí en Miami, rodeada de latinos: era una mezcla de culturas. No estaba rodeada solo de un tipo de personas", explica la artista a la revista Glamour acerca de los referentes de belleza que tenía en su infancia y adolescencia antes de convertirse en un fenómeno global.
El hecho de que en la actualidad sea uno de los ídolos juveniles más admirados de la industria musical o que haya sido elegida incluso como la imagen de la casa de belleza L'Oreal no ha conseguido, sin embargo, que la joven de 21 años termine por sentirse completamente a gusto en su propia piel
"A ver, aún hay ciertas cosas que me hacen sentir insegura, como mis dientes torcidos", admite. "Pero creo que aceptar nuestras imperfecciones también es bonito. Cuanto más viajo y más gente conozco, más me doy cuenta de que son los pequeños detalles, como una marca de nacimiento o una cicatriz, lo que nos da personalidad. Como dicen en el mundo del arte: la perfección es aburrida", añade con optimismo.
En sus perfiles sociales, Camila trata de mantenerse fiel a esa filosofía, negándose a proyectar una artificiosa imagen de perfección absoluta por obra y gracia de los filtros y el photoshop. En su lugar, la estrella está dispuesta a exponerse a críticas de los temidos 'haters' con tal de mostrar a sus seguidores más jóvenes que nadie está libre de imperfecciones.