John Legend también sabe quién mordió a Beyoncé
Desde que la actriz Tiffany Haddish revelara hace unas semanas que había sido testigo de una discusión que terminó con un mordisco en la cara de la diva.
Teniendo en cuenta que la actriz Tiffany Haddish aseguró hace escasos días que jamás revelaría la identidad de la misteriosa celebridad que, en un evento previo a la Navidad y lleno de rostros conocidos, se atrevió a zanjar una acalorada discusión con Beyoncé con un inesperado mordisco en la cara, resulta comprensible que la presentadora Ellen DeGeneres aprovechara ayer miércoles la visita del cantante John Legend a su programa -su esposa Chrissy Teigen es una de las pocas figuras públicas que ha admitido saber quién es la agresora- para tratar de recabar más información sobre tan misterioso asunto.
"Lo primero de todo, ni Chrissy ni yo estábamos allí, pero conocemos gente que sí se encontraba en la fiesta y fueron ellos los que nos lo contaron. Los dos sabemos de quién se trata, pero no vamos a decirlo", explicó tajante el astro de la música antes de que su interlocutora intensificara la presión del interrogatorio para intentar sonsacarle más datos de interés. "Sí, estamos hablando de una persona famosa, pero no quiero... Hemos terminado con este asunto", sentenció en tono jocoso y sin perder la compostura.
Aunque en el plano de los medios de comunicación y, sobre todo, en las redes sociales no faltan aquellos que se están tomando el intrigante altercado con cierto sentido del humor -buena prueba de ello se debe al artículo que publicó la edición estadounidense del Huffington Post con las hilarantes respuestas que les habían trasladado los agentes de numerosas estrellas de cine, desde Amy Adams hasta Shirley MacLaine, a las que se les preguntaba directamente si ellas eran las responsables del mordisco-, hace menos de dos semanas la propia Tiffany Haddish recurría visiblemente molesta a su cuenta de Instagram para pedir a la opinión pública que dejara de interrogarla sobre un incidente del que jamás habría imaginado que tendría tanta repercusión cuando le dio por hacerlo público a modo de anécdota.
"Los contratos de confidencialidad son reales, no se pueden eludir, así que no voy a decir mier** ninguna sobre el tema", explicaba claramente hastiada en el breve vídeo que colgó el pasado 30 de marzo en su espacio personal, en el que se dirige a todos sus seguidores en medio de una sesión de peluquería.