Kesha ha aprendido a quererse a sí misma y a sus curvas
La cantante ya no se deja 'aprisionar' por la tiranía de las tallas o el peso tras muchos años de trastornos alimenticios y ansiedad relacionados con su imagen
A lo largo de la última década Kesha ha saboreado las mieles del éxito profesional al mismo tiempo que, de puertas para dentro, vivía su particular infierno marcado por las adicciones, los trastornos alimenticios y el acoso sexual y el trato vejatorio que habría sufrido a manos de su productor Dr. Luke. Sin embargo, después de armarse de valor para denunciar su situación e iniciar una batalla legal para desligarse de su antiguo mentor musical, la cantante ha empezado a ver la luz al final del túnel.
Uno de sus mayores logros ha sido recuperar la salud física después de que durante años fuera incapaz de mirarse a un espejo sin recordar la frase que -según su versión de los hechos- le repetía constantemente el impulsor de su carrera: que estaba "gorda como una p**a nevera".
"La gota que colmó el vaso fue una cena familiar en casa de mi madre en la que apenas era capaz de controlar mi ansiedad", recuerda la artista acerca de sus constantes cambios de peso y la delgadez extrema que llegó a padecer en una entrevista a Cosmopolitan. "De regreso a casa tuve incluso que parar el coche y entonces me di cuenta de que no podía seguir guardando ese secreto. Daba miedo, sí, pero tuve que ser firme y elegir vivir. Y para mí supuso un punto de no retorno".
Tras varios ingresos en rehabilitación y mucha terapia, por fin se ha librado de las presiones -externas e internas- para ajustarse a unos cánones de belleza enfermizos.
"Ya no soy una talla, una talla. Ahora soy una jo**da mujer fuerte, decidida, y para ser completamente franca contigo me gustan mis curvas. Hace diez años jamás podría haber sido capaz de decidir una cosa así", explica emocionada.
Por el momento la estrella de la música aún no ha conseguido cortar cualquier tipo de vínculo profesional entre ella y Dr Luke, quien por su parte siempre ha negado todas las acusaciones e incluso interpuso una contrademanda por difamación contra Kesha y su madre, pero eso no ha conseguido desanimarla.