Nicki Minaj y Cardi B llegan a una tregua

La rapera Nicki Minaj decidió romper su silencio este lunes, de nuevo en su programa de radio Queen Radio para la emisora Beats 1, con el objetivo de ofrecer una vez más su versión de lo ocurrido el pasado septiembre en la fiesta en que protagonizó un mediático altercado con Cardi B y, de paso, responder también a las acusaciones que esta lleva realizando contra ella desde entonces.

En otras explosivas declaraciones, Nicki aseguró que su buena amiga Rah Ali le "había pateado el cu*o" a la intérprete y le había golpeado varias veces en la cabeza -efectivamente, Cardi abandonó la celebración organizada por Harper's Bazaar con una herida en la frente-, además de insistir en que ella no había sido la responsable de filtrar el número personal de la artista en la esfera virtual, tal y como habían asegurado tanto ella como su hermana. Y de esa forma, el espectáculo estaba servido.

Cardi no tardó en contraatacar a través de su cuenta de Instagram con una contundente respuesta que dividió en varios vídeos. En primer lugar, la esposa de Offset quiso dejar claro que nadie se había atrevido a plantarle cara ni mucho menos golpearla cuando trató de acercarse a la intérprete de 'Anaconda' en el evento en cuestión, apoyándose en los documentos gráficos que existen de ese momento como prueba de que estaba diciendo la verdad. La celebridad ha ridiculizado a su rival por intentar jugar "el papel de víctima y de gángster", reprochándole a ella que se comportara como un animal salvaje en un evento tan selecto al mismo tiempo que intentaba retratarse como una tipa dura.

En otro de los vídeos que ha compartido, Cardi hacía referencia a la polémica en torno al tema 'MotorSport' en que ambas participaron con el trío Migos -según ella, Nicki modificó los versos de su intervención en el último momento tratar de hacerle sombra- y quiso aprovechar para 'devolverle el favor' revelando lo que parecía ser el número de teléfono de la famosa rapera mientras explicaba que la había llamado para hablar de las modificaciones en la letra de la canción y que ella no había respondido.

Para concluir, Cardi amenazó con demandarla por difamación y le recordó que si de verdad quiere hablar de sus diferencias, sabe cómo encontrarla o ponerse en contacto con ella, bien sea para tratar de solucionar sus problemas como personas civilizadas o para pelear: "Lo que prefieras, pero estoy harta de este toma y daca, no me interesa. Estoy en un gran momento y no pienso seguir participando en esto. Ya me dirás qué decides".

Por supuesto, Nicki no iba a permitir que Cardi tuviera la última palabra y le contestó a través de una serie de mensajes en Instagram y Twitter en los que, entre otras cosas, se ofrecía a pagar un detector de mentiras para que la segunda intentara demostrar que no mentía o le proponía una segunda opción: que se encerraran en una habitación a escuchar una base rítmica y compusieran la letra allí mismo para demostrar quién es la verdadera reina del rap. Esa sugerencia no dejaba de ser una pulla velada a Cardi, que nunca ha ocultado que recurre a productores y compositores profesionales para que le ayuden a crear sus sencillos.

Finalmente, y tras varias idas y venidas, las dos mujeres han parecido cansarse de la situación: Nicki fue la primera en tuitear el emoticón de una bandera blanca como si estuviera ofreciéndole una tregua a su compañera de profesión, a lo que siguió el siguiente mensaje: "De acuerdo, chicos, vamos a centrarnos en proyectar cosas positivas. Las dos somos muy afortunadas. Sé que todo esto les resulta divertido y entretenido, pero no voy a seguir hablando del tema. Gracias por su apoyo y por los ánimos que me transmitís año tras año. Los quiero".

Y parece que Cardi ha aceptado la rama de olivo que le tendía: "De acuerdo, entonces. Vamos a intentar mantener una actitud positiva y seguir rompiendo barreras", ha afirmado en su propio perfil de Instagram junto a una captura del tuit de Nicki.

Ahora solo queda por ver cuánto dura la calma.