Kylie Jenner y Travis Scott liman sus diferencias por el bien de su hija
La pareja atraviesa una complicada crisis sentimental que, sin embargo, no debe afectar a la estabilidad emocional de su pequeña Stormi.
Puede que la pareja formada por Kylie Jenner y Travis Scott se encuentre estos días en medio de una fuerte crisis sentimental que, quién sabe, podría acabar en una separación en toda regla o en una de esas espectaculares reconciliaciones que tanto gustan en el mundo del espectáculo y, sobre todo, al público de los programas de telerrealidad.
Sin embargo, y al margen de la incertidumbre que ambos viven en el plano amoroso, el rapero y la benjamima del clan Kardashian están convencidos de que podrán gestionar este delicado asunto sin que salpique directa o indirectamente a su pequeña Stormi, quien cumplirá dos años de vida el próximo mes de febrero.
De hecho, los todavía enamorados habrían decidido aparcar temporalmente sus diferencias personales para organizarse mejor y seguir trabajando juntos en favor de las necesidades más acuciantes de la niña, concretamente para apuntalar ese ambiente doméstico tan positivo que ha sido diseñado para garantizar su bienestar integral.
"Al margen de sus desavenencias, Kylie y Travis se quieren mucho y tienen una hija que les mantendrá unidos para toda la vida. En ese sentido siempre han sido muy buenos 'compañeros'. Cualquier diferencia ligada al plano amoroso no tiene importancia alguna en comparación con su papel de padres. Quieren ser los mejores padres del mundo para Stormi y harán todo lo que esté en su mano para que así sea", ha explicado un informante a la revista Us Weekly.