Desmontando el esperadísimo reencuentro de Jennifer Aniston y Brad Pitt
El antiguo matrimonio mantuvo una breve conversación en la gala de los SAG después de que la actriz recogiera su galardón en la que su respectivo lenguaje corporal lo decía todo.
El gran momento que todo el mundo estaba esperando se dio por fin este domingo en la entrega de los Screen Actors Guild Awards: el reencuentro, con abrazo incluido, de Jennifer Aniston y Brad Pitt.
El antiguo matrimonio había coincidido a principios de mes en la gala de los Globos de Oro, pero en aquella ocasión no llegaron a cruzar palabra -al menos frente a ojos indiscretos- por mucho que en la alfombra roja el famoso actor asegurara muy sonriente que estaba encantado de cruzarse con su ex en ese tipo de eventos.
Sin embargo, este fin de semana las cámaras sí captaron la breve conversación que mantuvieron en la sala de prensa, donde coincidieron después de que cada uno de ellos realizara el discurso de agradecimiento por el galardón que se llevaron respectivamente a lo largo de la velada.
En la secuencia de imágenes que ha corrido como la pólvora por las redes sociales, se puede ver a Jennifer llegando a la altura de Brad con cara aún de emoción y cómo ambos intercambian un par de frases mientras ella le coloca las manos sobre los brazos y él se inclina ligeramente para escucharla mejor. La última instantánea de esa breve interacción muestra a la antigua protagonista de 'Friends' de espaldas y alejándose de su ex para saludar a otra persona, mientras él la mira marcharse sin terminar de soltarle la mano.
Aunque Jennifer se ha cansado de repetir que entre su exmarido y ella no existe ninguna tensión, de un tipo u otro, lo cierto es que eligió lo que solo se puede definir como el atuendo perfecto para encontrarse con un ex.
La intérprete de 50 años estaba deslumbrante con un sencillo vestido blanco de tirantes anchos y con un fruncido a la altura de la cadera que le sentaba como un guante. Esa prenda se llevaba todo el protagonismo gracias a que optó por llevar su famosa melena suelta y pocas joyas.
"Es un vestido vintage que tenía en el armario. Es de John Galliano para Christian Dior, y se puede decir que fue un regalo. Me lo compré para mí misma. Cuando se trata de diseñadores que ya no trabajan para esas mismas casas, es una especie de inversión", desveló en declaraciones al portal Entertainment Tonight.