Quiso ser solidaria con un domiciliario y este la estafó

En tiempos de coronavirus la solidaridad ha ganado protagonismo y cada día se ven más acciones para ayudar a quienes tienen menos o están pasando por situaciones difíciles.

Recientemente está en tendencia pedir un domicilio a través de la aplicación Rappi pero, en vez de recibirlo, se dona al rappitendero o domiciliario que tome el pedido. Las personas que hacen la donación están compartiendo las capturas de pantalla de su gesto en redes sociales.

Pero un caso generó indignación. Una usuaria en Twitter llamada Maria Camila Cristo denunció que un rappitendero se aprovechó de su gesto para comprar más cosas que ella nunca autorizó. La persona, al parecer, cambió atún por dos botellas de Whisky y la suma total del pedido fue de $488.730 pesos.

Aunque su denuncia ha sido replicada por muchas personas, otros llamaron a la calma y a no generalizar ya que la mayoría han recibido con agrado las donaciones.