Anni-Frid, la cantante de ABBA que nació de un terrible experimento nazi
La artista fue fruto de un proyecto con el que se buscaba hacer un “cruce de razas”.
Anni-Frid Lyngstad es reconocida mundialmente por el increíble talento que ha demostrado tener desde los inicios de su carrera en 1972, cuando hizo parte de la conformación del grupo musical ABBA, sin embargo, quizás muchos de sus fanáticos no conozcan la conmovedora historia que se esconde detrás del nacimiento de la cantante.
Resulta que cuando Adolf Hitler comandaba las tropas alemanas, los líderes de la Schutzstaffel consideraban a las mujeres nórdicas como seres superiores que eran dignos de llevar sus genes y por eso uno de ellos, Heinrich Himmler, creó en 1935 el proyecto Lebensborn, traducido al español como “fuente de vida”.
Aunque al comienzo, el programa estaba destinado solo para oficiales nazis de alto rango, porque supuestamente eran más aptos, después se fueron incluyendo soldados comunes al Lebensborn, proyecto con el que violaron a miles de mujeres para “hacer un cruce de razas” y del cual nacieron aproximadamente 8 mil bebés, entre los que estuvo Anni-Frid.
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Alfred, padre de Frida, a los 24 años y aun cuando se encontraba casado, conoció a Synni y mantuvo una relación amorosa con ella hasta 1945, cuando tuvo que dejar a la joven embarazada de Anni-Frid para volver a Alemania. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, la cantante y su madre tuvieron que huir a Suecia debido a los ataques de sus vecinos y allegados.
Establecidas en dicho país, Synni y su pequeña pudieron llevar una vida normal lejos de las personas que las juzgaron por los horrores que cometieron las tropas nazis, de los cuales ninguna era culpable. Cuando Frida tenía 2 años, su madre lamentablemente murió y la dejó al cuidado de su abuela.
Cuando logró alcanzar la fama con ABBA, Anni-Frid contó su historia para una revista alemana y gracias a ello, descubrió que su padre no había muerto como ella había creído durante muchos años. Finalmente, la cantante pudo conocer a Alfred en un encuentro arreglado por Benny Andersson, integrante del grupo y pareja en ese entonces de Frida.