Viajero relata impresionantes protocolos contra el Covid-19 aplicados en China
Un usuario de Twitter mostró el proceso que ha pasado para ir de España hasta China.
Mientras que en Colombia se levantó la medida para hacer pruebas PCR de Covid-19, en China se toman hasta 4 de estas en dos semanas a todos los pasajeros, ya sean chinos o extranjeros.
Un viajero contó que al llegar a Shanghái, ciudad en la que vive, tuvo que vivir una verdadera odisea para llegar a su casa. En España, solo le pedían una prueba hecha en las últimas 72 horas para que la embajada china supiera el diagnóstico del viajero.
Apenas aterrizó en China, “nos fueron sacando del avión en pequeños grupos; el desalojo puede durar hasta dos horas”, contó el viajero. Todo el personal, incluso la policía, lleva traje antifluidos, careta y tapabocas. Mientras hacen las filas, se debe evitar hablar en la medida de lo posible.
“Ya en la terminal, nos asignan un QR. No hay nada abierto, ni se escuchan anuncios por megafonía. Parece vacío, pero está lleno de gente que, como yo, hace las colas en silencio. Todo está perfectamente organizado, tanto que comienzas a sentirte como una rata en un laboratorio”, narró el joven.
Apenas les hacen la prueba, los viajeros tienen que ir a un hotel que deben pagar por su cuenta. Todos los días en la mañana y la tarde les tomaban la temperatura, y no podían pedir nada proveniente de un restaurante.
“De vez en cuando se pasan por tu puerta y te hacen tomarte la temperatura delante de ellos. El control es total. El otro día vinieron a meterme un bastoncillo en la boca para otra prueba y por poco me hacen una traqueotomía”, explicó.
Eso no es lo más extremo. Al llegar a su casa, tuvo que quedarse completamente solo sin su esposa, solo con un sensor, y una cámara de seguridad. “Allí, 2 policías me esperaban para leerme lo que serían mis obligaciones (tiene derecho a un abogado, todo lo que diga…). Uno de ellos grababa el proceso con una mini cámara”.
Al final de la cuarentena, el paciente se tomaba una prueba final, antes de ser libre para estar en su hogar.