Se cansa de Tinder y se va al supermercado a conseguir esposo

Leesh Cunningham, una australiana de 26 años, se cansó de buscar pareja en las aplicaciones de citas y decidió optar por una forma más tradicional para encontrar el amor. La joven se fue a Bunnings Warehouse, almacén a donde suelen ir bastantes hombres por herramientas para el hogar, y pasó varias horas esperando hallar un esposo.

Luego de recorrer varios pasillos y hasta sentarse en un inodoro para llamar la atención, la mujer no logró su cometido y tuvo que regresar a casa sin una sola cita. “Debí haber elegido un mal momento del día. Es más seco que el desierto del Sahara aquí”, expresó Leesh un poco desanimada.

Sin embargo, la joven no se dio por vencida y volvió a Bunnings para probar si en la segunda visita tenía más suerte. Para esa ocasión, llevó un letrero con el que pedía ayuda para encontrar pareja y hasta preguntó a una de las trabajadoras del lugar: "Solo estoy buscando un esposo y me dijeron que ustedes los tenían aquí".

Entre risas, la empleada le siguió el juego a la mujer y respondió que “habían algunos esposos volando en los estantes” y le indicó “dónde podía encontrarlos”.

Tras su segundo intento, la búsqueda de Cunningham no dio frutos y nuevamente se fue sin conseguir al menos un número de teléfono. No obstante, logró volverse viral en redes sociales después de compartir toda su experiencia en Bunnings y hasta recibió consejos sobre cómo encontrar a su verdadero amor.