"La besará su m4dr3": Robinson Díaz confesó cuál ha sido el peor beso de su carrera

Robinson Díaz es uno de los actores más importantes a nivel nacional, por eso, a lo largo de su carrera ha tenido que vivir diferentes momentos, muchos de ellos un poco incómodos. En medio de una entrevista con Impresentables de LOS40, confesó cuál ha sido su peor beso desde que empezó su carrera como actor hace varios años.

El actor ha trabajado tanto para televisión como para cine en Colombia y en el exterior, pues su talento lo ha llevado a posicionarse como uno de los más importantes. Con personajes tanto de comedia, como emotivos, el hombre se ha tenido que enfrentar a diferentes momentos incómodos en el set de grabación, esto sin contar las veces que ha tenido escenas románticas y sexuales, donde todo ha sido un poco complejo de manejar.

"No la pude besar" Robinson Díaz habló de su peor beso

Durante la entrevista con Impresentables de LOS40, el actor recordó una de sus peores anécdotas en el set de grabación, cuando pararon en varias oportunidades la escena porque él no era capaz de besar a la mujer con la que tenía que hacer la producción.

"El director me dijo que tenía que darle un beso apasionado, pero ella como que se había cepillado mal los dientes y yo solo podía besarla en la mejilla, hasta que el director me dijo "Robinson, tienes que besarla" y yo le dije "La besará su madre" su boca tenía muy mal olor", agregó el actor.

Por eso, pese a que le insistieron en que la escena de basaba en un momento muy romántico y apasionado, él no fue capaz de besarla y no hizo la escena, pues el aliento que salía de la boca de la otra mujer era algo que no podía soportar, por lo que le ocasionó muy malos pensamientos que no lo dejaron seguir con la escena de la manera adecuada.

El hombre no da a conocer detalles de la producción, ni del nombre de la mujer que estuvo en esta escena con él, por lo que no se conocen detalles de quien fue la víctima que no pudo recibir este apasionado beso de Robinson Díaz, pero a la que tuvo que mandarle chicles con el personal de maquillaje, para que pudiera bajarle un poco el mal aliento que tenía, que no lo dejaba seguir el rumbo de las escenas con normalidad.