Esta es la ciudad que pone multas a quienes escuchen música de Karol G, Maluma o Feid
Así es, una ciudad europea puede poner multas si sus habitantes escuchan reguetón.
Karol G Y Feid
La música urbana es una de las más escuchadas en la actualidad. El gusto por esta música se ha convertido en todo un fenómeno a nivel mundial, en el que artistas como Feid, Karol G, Maluma o Bad Bunny son los principales referentes. Aunque sus canciones suenen en cada rincón del mundo, hay una ciudad que podría poner multas a quienes escuchen su música.
A pesar de que el reguetón es uno de los géneros musicales más populares de la década, aún hay muchas personas que se consideran detractores de él, basándose en temas relacionados a gustos personales, creencias, cultura y religión, principalmente.
¿Cuál es la ciudad que puede poner multas a quienes escuchen reguetón?
Se trata de una ciudad española llamada La Línea de la Concepción, la cual está ubicada en la península de Gibraltar. Allí, el alcalde creó un proyecto de ley en el que se impone una multa a quienes escuchen reguetón en espacios públicos. El precio de esta sanción es de 700 euros, lo que equivaldría a más de 3 millones de pesos colombianos.
Esta medida se aplicó hace poco tiempo en una festividad religiosa, llamada Domingo Rociero. Sin embargo, es posible que en el futuro se vuelva a aplicar durante otras fechas importantes del cristianismo, pues la religión oficial de España es la católica.
La prohibición no solo aplicó para la música urbana, sino también para otros géneros, como el rock, rap, electrónica y pop. De esta manera, durante la festividad religiosa, solo estaban permitidos géneros como el flamenco, las sevillanas y música tradicional de la región.
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La medida fue duramente criticada por habitantes de la ciudad. Estas personas manifestaron que las multas estarían atentando directamente contra sus libertades personales, pues cada quien debería tener derecho a escuchar cualquier tipo de música en espacios públicos.
No obstante, la medida también tuvo varias personas que aplaudieron al alcalde por implementarla. Estos habitantes se apoyaban en la defensa de sus costumbres y tradiciones, expresando que querían llevar a cabo sus celebraciones religiosas sin interrupciones.
