Más de 150 familias campesinas en Córdoba recuperaron sus tierras tras 19 años de espera
Después de años de lucha, familias campesinas de Ayapel, Córdoba, volverán a los predios de los que fueron desplazados hace más de dos décadas: esta es su historia.
Córdoba ha sido un departamento históricamente afectado por el conflicto armado. Según cifras del Registro Único de Víctimas, a corte del 2024, se han reconocido 427.010 víctimas del conflicto y la mayoría de ellas lo han sido por desplazamiento forzado.
De ese número de víctimas, poco más del 3 % se encontraban ubicadas en Ayapel, un municipio ubicado a poco más de 2 horas de Montería, la capital del departamento. De ahí fueron trasladados de forma forzosa 13.759 individuos.
Actualmente, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) se encuentra en proceso de devolverle las tierras a miles de familias, en su mayoría campesinas, que tuvieron que abandonar sus residencias y actividades económicas por amenazas e intimidaciones.
Campesinos de Ayapel construyen una nueva historia
Hace más de 19 años, más de 150 familias campesinas de la finca La Jagua, en Ayapel, Córdoba, tuvieron que salir de sus predios debido a amenazas de grupos al margen de la ley. Hoy, después de dos décadas de lucha, aquellas familias pudieron recuperar sus predios.
De acuerdo con la ANT,la cual fue clave en el proceso de devolución de las 2.437 hectáreas de la finca, son tres asociaciones campesinas de las zonas de corregimentales y veredales de Ayapel las que, lideradas por la Asociación de Usuarios Campesinos (ANUC), retornarán a su finca para desarrollar proyectos productivos en el predio.
Las más de 150 familias campesinas beneficiarias habían habitado por cerca de 4 años la finca La Jagua, la cual comprende 14 predios y se localiza en jurisdicción de Pueblo Popales, un corregimiento de Ayapel; sin embargo, todos ellos fueron sacados a la fuerza en una segunda ocasión durante la década pasada.
Hoy en día,las familias recuperan ese terreno luego de que al ANT adquiriera la finca,a través de una negociación con la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Esta entidad era la que tenía la administración y el arriendo de la propiedad.
Los ocupantes actuales de la finca son familias campesinas que residen en Pueblo Popales y otras veredas y caseríos de Ayapel, integrantes de la Asociación de Usuarios Campesinos (ANUC) y de asociaciones y organizaciones de mujeres desplazadas.
Ahora, una nueva historia se está comenzando a construir y esto gracias a la implementación del Punto 1 del Acuerdo de Paz que, a través de la Reforma Agraria, le está devolviendo a las comunidades más vulnerables del país, los derechos que les fueron arrebatados en medio del conflicto armado.