El de la Mano Negra
El cantante y compositor hispanofrancés Manu Chao, en gira por algunas de las principales ciudades de Latinoamérica, se apartó de su circuito para hacer un concierto ante familias del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), en el nordeste de Brasil.
Al igual que hizo antes y promete repetir en su actual gira con los Zapatistas en México, Manu Chao quiso conocer de primera mano el más importante movimiento social brasileño, que desde hace veinte años lucha por la reforma agraria y la entrega de tierras a los desposeidos.
"Nos llamó alguien de su organización y luego él (Manu Chao). Nos dijeron que son simpatizantes del MST, que querían conocer un asentamiento y tocar allí. Ellos lo pagaron y lo organizaron todo. Nosotros ni sabíamos quien era, imagina", narró a la AFP la asesoría de comunicación del MST en Sao Paulo que recibió la llamada del cantante.
Una tarima improvisada y lámparas comunes se convirtieron en el escenario del concierto, realizado el pasado día 7 y que representantes del MST en la zona consideraron "muy bueno", en declaraciones a la AFP.
El concierto ocurrió en el campamento Denir, a unos 100 km de Fortaleza, un asentamiento de los Sin Tierra que ocupó titulares de la prensa brasileña en julio cuando el agricultor Francisco Aldenir "Denir" resultó muerto durante una protesta.
"Para nosotros tienen una gran influencia los encuentros así. Un espectáculo clásico tiene una influencia mínima porque está muy encuadrado. La posibilidad de tocar en lugares así es lo que siempre buscamos. Salir un poco del camino y organizar cosas como la de hoy es un felicidad", explicó Manu Chao terminado el concierto a un periodista del Diario do Nordeste.
"Si apenas tocaramos en locales de espectáculos seríamos una banda más", añadió el autor del CD Clandestino, una verdadera alquimia de ritmos e influencias latinoamericanas que incluyen Brasil en su canción "Minha Galera".
El cantante también se refirió al MST: "lo que pensaba está más o menos confirmado. Mucha gente me había hablado de ellos, pero no había tenido contacto directo. Es importante formarte una opinión por tí mismo. Ahora creo que es necesario, es un movimiento de sobrevivencia, no político", dijo, al tiempo que recordó que tiene contactos parecidos con el Movimiento Zapatista y que próximamente "vamos a tocar en Chiapas en condiciones parecidas".
Sus letras de contenido social, especialmente para los más marginados y orprimidos de la sociedad como los inmigrantes clandestinos, son "una mezcla de mis viajes", reconoció, aunque también afirmó que para tener preocupaciones sociales "no hace falta viajar: si tienes un poco de sensibilidad ves que mucha gente está sufriendo, que eso no es honesto", concluyó.
Terminado el concierto, Manu Chao también se llevó algo: una roja bandera del MST y una cesta con castañas de cajú cultivadas por los Sin Tierra.
Además, su visita a Brasil se salda con un rumor: la revista Istoé revela en su última edición de este lunes que Manu Chao deja en el nordeste de Brasil un hijo de poco más de un año, de nombre Quirá, y cuya madre se llamaría Germana, que habría concebido en visitas anteriores y sobre el que el cantante no divulgó nada.