25 millones de dólares para quien limpie la atmósfera
El multifacético empresario bitánico sir Richard Branson lanzó ayer un concurso de ideas a nivel planetario para acabar con el problema de las emisiones de gases de efecto invernadero. Branson se comprometió a premiar con 25 millones de dólares a quien invente el sistema más efectivo para eliminar miles de toneladas de dióxido de carbono que ya están en la atmósfera.
El magnate del transporte aéreo y ferroviario estuvo acompañado en la presentación del concurso por el ex vicepresidente de Estados Unidos y ardiente medioambientalista, Al Gore.
Branson, que ha sido acusado de hipócrita por quienes consideran incompatible su preocupación por el problema del cambio climático con sus actividades empresariales -además de haber invertido en trenes y aeronáutica, entre otros sectores, proyecta ser un pionero de la industria turística espacial-, anunció en septiembre del año pasado que destinaría a proyectos medioambientales 1.600 millones de libras -2.400 millones de euros- procedentes de los beneficios de la compañía aérea Virgin.
Siempre innovador , ayer intentó movilizar a millones de cerebros repartidos por todo el globo incentivándoles con 25 millones de dólares no ya para ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono, sino para eliminar gran parte de las sustancias contaminantes que ya están en la atmósfera. Sir Richard explicó que detrás de esa idea están las pesimistas tesis del científico James Lovelock, que sostiene que la tierra ha cruzado ya un punto de no retorno en el problema del cambio climático. Y fue la mujer de Branson quien le animó a lanzar un concurso de ideas: "Hay montones de cerebros brillantes por ahí. Seguro que a alguien se le ocurre alguna solución".
Hay precedentes históricos de concursos de ideas semejantes, como el lanzado para crear un sistema fiable de medición de la longitud. El premio tardó 60 años en ser atribuido. 'La tierra no puede esperar 60 años', advirtió Branson. 'Quiero un futuro para mis hijos y para los hijos de mis hijos', añadió. 'Es un reto para la imaginación moral de la humanidad aceptar la realidad de la situación que estamos afrontando', afirmó Al Gore. Aunque el concurso nace con ambición planetaria, sir Richard Branson parece creer que la solución vendrá del mundo anglosajón, a juzgar por la cerrada composición del jurado: el jefe del Instituto de Estudios Espaciales de la NASA, James Hansen, los medioambientalistas británicos James Lovelock y sir Crispin Tickell y el paleontólogo australiano Tim Flannery.