30: Adele lanza su álbum más personal y maduro hasta el momento
La cantante lleva a sus fanáticos por un viaje de emociones en un álbum que está muy bien logrado.
Por Fin sucedió, llegó el tan esperado 19 de noviembre y Adele lanzó un álbum musical después de seis años. Las canciones son todo lo que habíamos esperado y ya se puede apostar a que será uno de los mejores discos del año.
Adele nos regala un álbum por el que explora diferentes ritmos. Aunque la cantante dijo que lo había hecho después de su divorcio, no hay solo canciones de ruptura, el oyente puede escuchar de todo, desde una Adele dolida a otra que puede creer en el amor por segunda vez.
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La cantante explicó en varias entrevistas que este álbum tiene varias de sus canciones favoritas que ha escrito hasta el momento. Además que está muy enfocado en su relación con su hijo y cómo empezó a sanar luego de su divorcio.
Adele muestra, una vez más, todo el poder que tiene en su voz e intenta ayudar a su fanaticada con las letras de situaciones por las que todos pueden haber pasado.
La primera canción se llama ‘Strangers by Nature’, la cantante se inspiró y quería que tuviera una melodía de antaño. En este tema reflexiona sobre el divorcio sin ningún tipo de crítica y es la perfecta introducción sobre lo que los fanáticos encontraran en el disco.
‘Easy on Me’, es la segunda en la lista de reproducción y es el primer sencillo del álbum que fue todo un éxito a nivel mundial. Esta fue la primera canción que escribió para el disco y captura todos sus sentimientos por el divorcio.
‘My Little Love’, es la tercera canción y es probablemente uno de las más íntimas. En esta, Adele le canta a su hijo se sincera sobre la posible afectación que tuvo su divorcio en su relación su pequeño. La cantante, inclusive, añade fragmentos de una conversación con su hijo y otros en los que está llorando.
La cantante dijo en una entrevista que esta canción es desde la perspectiva de su hijo, que ella necesitaba contar cómo él vivió y sufrió el divorcio.
En ‘Cry Your Heart Out’, Adele habla desde el lado de la depresión, sobre cómo no sentía que iba a volver a sentirse bien y en fin, volver a ser ella.
En ‘Oh My God’ y ‘Can I Get It’ cambia el ritmo del álbum. En el primer tema, la cantante prácticamente habla sobre los encuentros casuales con una persona, que en ese momento piensa que no está bien, pero al igual lo hace. En la segunda canción, Adele narra cómo piensa darse otra oportunidad en el amor y no tener solo sexo casual.
Le sigue ‘I Drink Wine’, una de las canciones con las que puede ser más fácil identificarse. Trata sobre no sentirse suficiente y de cómo cambió su vida dentro del proceso de aceptación, que puede ajustarse a cualquier situación. Adele dice que antes hacía muchas cosas pero ahora ‘solo bebe vino’.
En ‘Woman Like Me’, en la que se siente muy confidente y simplemente dice que él nunca ha tenido una mujer como ella.
‘Hold On’ es una balada que invita a resistir a los tiempos malos, ya que en algún momento las cosas mejorarán y la lucha se acabará.
‘To Be Loved’ es la penúltima balada del disco y una de las canciones más largas. En esta, Adele cuenta una desgarradora historia de cómo ha tratado de construir un amor y luchar por él, pero no funciona. Cuando se escucha se puede sentir dolor en la voz de Adele y transmite un sentimiento de tristeza que es innegable.
La cantante dijo en una entrevista que esta canción nunca la cantará en vivo no por la temática sino porque tiene un gran desgaste emocional. Inclusive, dijo que no la puede escuchar porque ‘la descompone’.
Por último, ‘Love is a Game’ le da el cierre perfecto al álbum, en el que dice que es capaz de amar y lo va a volver a hacer.