Conoce las mejores posiciones sexuales para bajar de peso
Las relaciones sexuales pueden ayudarte a mantener en forma.
¡Es verdad! El sexo ya no es solo un tema de placer. Y aunque parece uno de tantos anuncios milagrosos, puede ser el complemento ideal, junto con algo de dieta y ejercicio, para conseguir la figura que tanto deseamos.
Durante las relaciones sexuales, el cuerpo incrementa el gasto energético, activa el metabolismo y pone a trabajar ciertos músculos, dependiendo de la postura que adoptemos.
Así que, en efecto, el Kamasutra podría ser una rutina de ejercicios. Eso sí, bastante excéntrica.
Sin embargo, hay algunas poses más demandantes que otras, o con un grado de exigencia mayor. Son estas las que deberían interesarnos si buscamos bajar de peso.
Le puede interesar: Video: Contrataron bailarinas de pole dance para revelación de sexo de su bebé
La araña:
En ella, los dos deben sentarse en la cama con las piernas de frente, ayudándose a sostener con las manos, mientras que la persona que va a ser penetrada eleva su cadera por encima del miembro de quien va a realizar la penetración, para así trabajar la zona pélvica, lumbar y abdominal.
La flor de loto:
Para llevar a cabo esta romántica postura, quien va a realizar la penetración debe sentarse en un ángulo de 90 grados y doblar sus piernas, mientras que la persona que será penetrada debe sentarse encima y rodear la espalda de su pareja con las extremidades superiores e inferiores, lo que conlleva un fuerte trabajo en los glúteos.
La caretilla:
Probablemente sea una de las posturas más difíciles de imitar, ya que la persona que va a ser penetrada debe sostener su cuerpo con las manos o antebrazos, trabajando los bíceps y los tríceps, mientras recibe algo de ayuda de quien realiza la penetración, que a su vez sostiene las piernas de su pareja.
Lea también: Ya tenemos un primer vistazo de la 4 temporada de ‘Sex Education’
El tornillo:
Durante el tronillo la persona que será penetrada debe recostarse y llevar sus piernas hacía un costado, mientras su pareja, arrodillada, realiza la penetración, fortaleciendo los músculos del abdomen y toda la zona pélvica.
El puente:
Quienes se atrevan a realizar el puente deben tener un buen equilibrio, puesto que la persona que va a ser penetrada tendrá que apoyarse en sus brazos o espalda y elevar la pelvis para rodear con las piernas a su pareja, poniendo a prueba los glúteos, muslos y abdominales.
El sometido:
Para trabajar las caderas, nada como el sometido. En esta postura, la persona encargada de la penetración debe acostarse boca arriba, mientras, su pareja, sentada o de cuclillas, lleva el control del ritmo.