Adiós, Charlie: el TikToker español que nos enseñó cómo es vivir con cáncer
En sus últimos días, el joven valenciano dejó preparado un video de despedida para sus 3,2 millones de seguidores.
La mayoría de las personas le temen al cáncer, pero Charlie aprendió a vivir con él, hasta el último de sus días. El joven valenciano fue diagnosticado con sarcoma de Ewing, una extraña enfermedad que contribuye a la formación de tumores en los huesos o el tejido blando que los recubre.
No era extraño encontrarlo en su sistema, después de todo suele atacar a niños y adultos jóvenes. Lo que, definitivamente, no encajaba era su reacción, la de tomarse al cáncer con humor.
Una actitud osada y poco frecuente que decidió compartir en redes, ganándose el apreció de cientos de miles de personas, que empezaron a seguir de cerca su tratamiento.
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En algún momento logró recuperarse, pero el cáncer volvió, apenas unos meses después de encontrar al que sería el amor por el resto de su vida. Su novia, Nerea, con quien compartió los últimos años y generó horas y horas de contenido viral.
Este lunes por la noche (22/08/2022), su familia compartió una noticia que entristeció las redes, Charlie, de tan solo 20 años, falleció a causa de la última de cuatro recaídas que el primero de agosto lo llevó de vuelta al hospital.
En su última actualización para redes, el día 8, comentó que estaban administrándole morfina para combatir el dolor y, desde entonces, no se volvió a saber nada sobre él o Nerea.
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Hasta que, en la noche de este lunes, fue publicado un video en su cuenta de TikTok en el que se lee: “Gracias por todo, me habéis hecho muy feliz… (Charlie 2002-2022)” seguido de algunas fotografías y videos en los que se le ve disfrutando a lo grande.
Mientras, ella compartió un emotivo mensaje en Instagram junto a la primera fotografía que se tomaron juntos, en donde, entre otras cosas, escribió: “Mucha gente me llama valiente por no haber huido y yo pienso… ¿esta gente nunca ha sabido lo que es amar? Una pena. Por desgracia la muerte siempre ha sido un pensamiento muy presente en nuestra relación y tenía claro que eso era lo único que nos iba a separar”.
Charlie, no mataste el cáncer, pero supiste cómo matarnos de risa con tú increíble sentido del humor, tus ocurrencias y la manera singular en la que percibías la vida. Gracias en donde quiera que estes.