¡Nada mal! Esto es lo que cobraba Piso 21 recién empezó su carrera musical
Los intérpretes de ‘Puntos Suspensivos’ revelaron algunos detalles de sus inicios como grupo musical urbano.
Seguro que más de un colombiano ha escuchado canciones como ‘Quítate la pena’ y ‘Me llamas’, y no es para menos, pues han sido tan solo algunos sencillos que han catapultado a la banda de origen antioqueño, Piso 21, en el país y en la industria musical.
Su auténtico estilo y sus sonidos versátiles han llevado al grupo paisa a ser reconocido como uno de los equipos sobresalientes en el género urbano y pop latino. Asimismo, le han abierto las puertas para ser colaboraciones con destacados artistas como Maluma, Myke Towers, Micro TDH y Christian Nodal.
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A lo largo de su carrera, Piso 21 ha participado en grandes eventos como los Premios Billboard de la Música Latina y ha sido nominado a los Premios Juventud en la categoría de Mujer Álbum Pop/Urbano.
Sin embargo, nada de esto hubiera sido posible si los intérpretes de ‘Déjala Que Vuelva’ se hubieran arriesgado, hace 12 años, a explorar los terrenos del mundo musical.
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Un buen comienzo
Para nadie es un secreto que empezar no siempre es sencillo, y por supuesto, para los artistas de Piso 21 tampoco lo fue. Al igual que muchas bandas, empezó como un gusto por la música que compartían cada uno de los integrantes y que, al final, se convirtió en un sueño hecho realidad.
No obstante, para llegar a donde están hoy en día tuvieron que hacer muchos sacrificios que se vieron reflejados después en su carrera artística.
Recientemente, los antioqueños confesaron que la primera vez que cantaron les pagaron dos millones de pesos, los cuales repartieron de a quinientos mil pesos cada uno.
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Aunque fue un buen comienzo para todos, tuvieron que renunciar a sus primeros pagos para poder pagar fotos, grabación de clips, entre otras obligaciones que se fueron requiriendo durante la marcha y que se empezaron a re invertir con el paso del tiempo.
De acuerdo con Pablito, pasaron alrededor de cinco o seis años para que cada uno pudiera tener ganancias, ya que en sus inicios algunos de sus shows eran gratuitos y otros cobraban pero en menor cantidad.
Aun así, esos pequeños esfuerzos que hicieron se vieron reflejados en lo que son hoy en día: una banda colombiana con música y talento por derrochar.