Las posiciones que pueden ser más placenteras para los hombres: así se hacen

Si eres hombre o quieres satisfacer al 100% a tu pareja, tienes que leer esta nota.

(Getty Images)

La sexualidad y sus placeres, mil formas de vivirlo, experimentarlo y aprenderlo. Según estudios internacionales, los hombres experimentan una mayor sensación de placer a través de la vista y la fuerza con su pareja, por lo que es vital identificar estas posiciones especiales para sentir un mayor placer en la intimidad.

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Por este motivo, LOS40 Colombia, hizo una recopilación con las cinco posiciones ideales para el hombre, en las que va a disfrutar observar el cuerpo de su pareja, sentir su piel y en otras ocasiones, tener el control de la relación.

Uno de los grandes clásicos. La pareja debe acostarse boca arriba mientras pone las piernas por encima de tus hombros. En la penetración, puedes inclinarte para tener contacto con sus muslos y lograr la profundidad deseada por ambos. Es importante destacar, que esta posición no es recomendable para hombres dotados, ya que puede lastimar a la otra persona.

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En esta posición el hombre se acuesta boca arriba y la mujer se sienta de espaldas sobre el miembro. Aquí, la mejor visión la tiene el hombre y la puede acompañar con tacto en sus caderas, mientras que el poder lo tiene ella, moviéndose a su ritmo.

El hombre deberá acostarse boca arriba, con las piernas rodeando la cola de su pareja. La mujer estará de cuclillas y sentada sobre el pene. La magia está en tomarse de las manos y empujarse, el hombre hacia adelante y ella hacia atrás.

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En esta posición, la mujer deberá acostarse boca abajo y sobre una almohada, a la altura del pubis (parte inferior del vientre). La mujer tendrá que levantar su cola y arquear el cuerpo, mientras que el hombre está en su espalda y sujeta sus manos.

Una pose muy candente y mágica. La mujer deberá tener las piernas juntas y el hombre separadas, mientras que haces todo el movimiento con la fuerza de las extremidades. Al hacer los movimientos de forma correcta, podrás estimular el ‘monte de Venus’, es decir, el tejido graso que cubre los huesos pélvicos y que se encuentra bajo la piel.